6 de febrero de 2010

El Abuelo Iván

En la aldea de los Espiritus de Bake me contaron una historia que hoy quiero compartir. Me la susurró Lara, protagonista de la novela "Doctor Zhivago", escrita por Boris Pasternak (Premio Nobel de Literatura 1958), que constituye ya un clásico de la filmoteca internacional.
El abuelo Iván nació en un pueblo de la antigua URSS; prototipo de hombre ruso, alto, rubio, ojos claros y piel curtida en mil batallas, nunca mejor dicho. Pertenecía a una clase humilde y desde bien joven tuvo que aligerar sus pies para convertirse en un hombre polifacético: agricultor, mecánico y pescador. Él era poco hablador, lo necesario; la excepción la constituía alguna ocasión especial cuando el vodka corría y la mirada socarrona de Iván transpasaba las barreras de la timidez, con ese aire de campesino intelectual que todos respetaban y admiraban. Cuando existía un problema todos sus convecinos consultaban con el experimentado Iván.
El abuelo Iván participó en tres guerras, la Guerra Ruso-Japonesa, conflicto surgido de las ambiciones imperialistas rivales de la Rusia Imperial y el Japón en Manchuria y Corea. La Guerra de Invierno (en finés talvisota, en ruso Зимняя война, en sueco vinterkriget), que estalló cuando la Unión Soviética atacó Finlandia el 30 de noviembre de 1939 y por último en 1945 cuando comenzó la nueva ofensiva contra Alemania.
Entre guerra y guerra, balas y heridas Iván fue viviendo con su esposa Anastasia, los hijos y las amantes. En este punto reflexiono, por coincidencia de la historia Iván IV Vasílievich (ruso: Иван IV Васильевич), llamado Iván el Terrible zar de Rusia (1547-1584) y considerado uno de los creadores del estado ruso también se casó con una mujer llamada Anastasia y también tuvo múltiples amantes.
Continuemos, una de las heridas que recibió fue en un testículo y a pesar de que decían que era esteril tuvo posteriormente cuatro hijos. También me llamó la atención de esta historia, el amante que su mujer Anastasia tuvo en ausencia de su marido mientras combatía en una de las guerras. Dicen, los recuerdos de su nieta, que posiblemente se malogró un hijo de este amor apasionado y que rivalizaba con el que Iván siempre tuvo por una profesora de matemáticas que era la amante oficial y aceptada por la pareja. Todos lo sabían y nadie lo comentaba.
Pasó el tiempo y con 97 años, tres guerras, una mujer, una amante, muchos hijos y múltiples nietos, el abuelo Ivan se aproximó a su final.
¡ Qué paradoja de la vida !, no fue Marte, el dios de la guerra, quién derribó a Iván, ni tan siquiera el fragor de un encuentro por la rivalidad de una mujer; fue como consecuencia de la caida de un árbol, concretamente un abedul, lo que terminó con su vida. Un fuerte viento, árbol gigantesco, la casa en peligro, el abuelo Iván que estaba en el lugar del destino y la pierna se quebró. Después, su corazón sin muchas estrindencias, sin prisas pero sin pausa, dijo adios.
Esta historia es una más, de un hombre que infundía respeto y confianza, trabajador y luchador de un tiempo que afortunadamente no nos ha tocado vivir. Sin embargo gracias a Iván que tuvo a su hijo Eujeni (Eugenio), casado con Lubon (Amor), la hija de estos y nieta de Ivan hoy ha sido la protagonista, una protagonista de una historia real que nos ha contado para recordar a su querido abuelo, ese hombre serio, alto, pulcro que le enseñó a pescar y que todos llamaban el abuelo Iván. No sé a vosotros pero a mí me ha hecho pasar una tarde genial.

9 comentarios:

  1. Yo también he pasado un rato genial leyendo esta historia. Me gusta mucho la Historia. Please, escribe más.

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  2. Menudos eran los antiguos Reyes. Tenían amantes a diestro y siniestro y la pobre reina a aguantarse. ¿Créeis que ha cambiado mucho la cosa en nuestros tiempos?

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  3. Bueno creo que lo esencial de esta historia es destacar los valores humanos de las generaciones anteriores, sea cual sea el país. Indudablemente eran otros tiempos y es muy difícil juzgar con los parámetros de la sociedad actual.

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  4. Mi abuelo fue agricultor le toco la guerra española, lo perdió todo y lucho hasta sus últimos dias para sacar a su prole hacia adelante. Estoy de acuerdo que eran mujeres y hombres de otra pasta. Nunca les rendimos el homenaje suficiente a los mayores, ni tan siquiera a nuestros pasdres.

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  5. Yo perdi a mis padres muy joven y ni siquiera conocí a mis abuelos. La vida es muy injusta. Unos tienen una gran familia y otros nos encontramos en soledad leyendo sobre la familia de otros.

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  6. Me hubiese gustado conocer al abuelo Ivan y También al otro Ivan.

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  7. yo soy de ucrania. me gusta lo que ha escrito. soy de ucrania pero me siento ruso como ivan. rusia es la mdre del norte y portanto no es bueno que paisses buscen la separata. ivan era otro tienmpo muyfeliz

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  8. muy bonita la istoria jose..xD
    me gusto mucho Fue mi bisauelo y aunque no lo conocia muy bien me siento orgullosa de tener a nbisauelo como el!
    Incluso,mi abuel e parecia un poco a el,mi abuelo fue como mi padre,alguna veces lo hecho de menos.jose.
    Preciosa la historia =) graciiass!!!

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  9. Me ha gustado mucho el estilo de expresión de los atrivutos del protagonista, rapidos y preciosos. No es que me haya gustado más este relato que el anterior, simplemente el otro toca un tema que no es para mi, pero afortunadamente lo puedo valorar, uno vale y el otro me gusta. Algún día quiero tener tu soltura.

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