15 de agosto de 2016

Los ojos de Eva


La historia no la han contado equivocada, Adán no sucumbió por la manzana, fue por esplendidos ojos de Eva.

Quiero que no comas,
quiero que no duermas,
quiero que no te muevas,
sólo quiero que me mires,
fijamente, eternamente.

Ojos de traición, mírame.
Ojos de dolor, mírame.
Ojos de tristeza, mírame.
Ojos de pesadilla, mírame.
Ojos de pasión, mátame.

Maldita seas.
Bendita seas.
No puedo entender la conjunción de tu alma perversa con la divinidad de tus ojos
Hipérbola, majestuosa.
Mirada de granito.
Mirada sanguinolenta.
Te dejo.
Me quedo.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 06 de Noviembre de 2009.

1 comentario: