A lo largo del Siglo de Oro se citan, en distintos libros, los grandes banquetes reales o los que ofrecían los nobles o los alcaldes de las ciudades a diversos monarcas o embajadas. En la obra de Martínez Montiño, cocinero real, aparecen platos suntuosos, e, incluso, en algunos conventos, como se puede ver en la presente obra, se preparaban recetas dignas de príncipes, como el faisán de Alcántara, y otras parecidas.
La realidad del pueblo era muy otra, y los conventos, como también se puede apreciar, daban de comer a cientos de pobres y de peregrinos, siendo el plato fundamental la llamada sopa de convento, de pobres o sopa boba.
La expresión “duelos y quebrantos” aparece una y otra vez en las novelas, obras de teatro y en los manuscritos conventuales; Cervantes la usa en Don Quijote en distintas ocasiones. En realidad son huevos fritos con torreznos, como lo afirma Pedro Calderón de la Barca: “Huevos y torreznos bastan que son duelos y quebrantos”. Plato que se puede hacer en breves momentos y que lo podían ofrecer en los conventos a viajeros cansados y hambrientos. Sin embargo, Lorenzo Díaz, en su obra Recetario del Quijote, ofrece una receta algo diferente:
Duelos y Quebrantos
Ingredientes:
Huevos, tocino entreverado, jamón, sesos de cordero, manteca de cerdo, sal, pimienta.
Modo de hacerlo:
Se fríen el jamón y el tocino en trozos, en una sartén amplia, utilizando la propia grasa que sueltan los torreznos. Se cuecen los sesos, se limpian, se trocean y se saltean en un poco de manteca de cerdo. Se baten los huevos, se salpimentan y se hace un revuelto con los ingredientes anteriores. Se puede servir adornado con pan frito”.
Nuestro amigo Pablo, nos ha dejado esta receta que por su explicación, la incluimos en la serie de Gastronomía, arte y literatura. GRACIAS.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 13 de Agosto de 2012.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 13 de Agosto de 2012.
Sí que he oído y leído lo de "Duelos y quebrantos", pero no sabía en qué consistía.
ResponderEliminarTanto en la Edad Media como la Moderna los monjes de los monasterios hacían día a día una gran olla de sopa (sopa boba). Filas inmensas de gente del pueblo llano y peregrinos acuden para calmar sus necesidades vitales.
En tiempos actuales empiezan a verse escenas de cierto parecido. Esperemos que acabe la tormenta en la que nos han metido, lo antes posible, aunque no soy demasiado optimista.
Esta serie, que engarza la gastronomía con la Historia, es muy interesante y cultural.
En este caso le damos las gracias a nuestro incondicional colaborador culinario, Pablo, por sus aportaciones en este blog.
Espero que cada uno disfrute, en su mejor medida, lo que queda de verano. Para los que nos leen desde el otro hemisferio, desearles un día a día fantástico.
Un fuerte abrazo a todos.
Por fin conocemos al famoso "carapapa".
ResponderEliminarLos bonos a 10 años se acercan al 7%. Hiede a catástrofe.
ResponderEliminarHablando de arte, hay una excepcional pintura de Francisco de Goya titulada "La Sopa Boba".
ResponderEliminarDespués dicen que el hombre no viene de la patata.
ResponderEliminarEl Consistorio de Aljaraque ha pedido el rescate.
ResponderEliminarEl motivo es que no hay ni un solo euro. No se pueden pagar las nóminas de los trabajadores, ni este mes, ni el siguiente, ni el año que viene, ni el otro; esto, después de llevar 6 u 8 meses sin cobrar.
El alcalde pide a los trabajadores que comprendan la situación...
SOBRAN PALABRAS.
A mi lo que me ha gustado de verdad es la foto, es una patata tipo cabezón de los muchos que ya existen pupulando por las tierras de España.
ResponderEliminarEntra una pareja en un restaurante:
ResponderEliminarYa sentados en la mesa el camarero les atiende.
Camarero- Buenos días, ¿qué va a tomar el señor?.
Señor- De entrante nos va a poner Usted una ensalada templada de cogollitos con champiñones y camarones, unos rollitos de salmón ahumados con queso y de segundo, para mi el hojaldre relleno de cordero y setas, y para beber nos trae un Protos cosecha 1990.
Camarero- ¡Excelente elección señor"! y a su Señora, ¿qué le pongo?
Señor- ¡A mi Señora la pone Usted un fax y la dice que me lo estoy pasando de puta madre!
Se parece al mana mana y la maina es la patata que esta debajo aún no formada.
ResponderEliminarSi comparamos a las patatas de la genial foto con mi Maná-Maná, sería un insulto para las patatas.
ResponderEliminarEste ceporro y prepotente nos lleva al caos.
Si a este personaje le trasladásemos al medievo, sería bufón del más humilde vasallo del último de la fila de la sopa boba.
Ya le queda menos.
Y la Maína le tocaría la pandereta, entre otras cosas.
EliminarY el Robin seguiría en la cueva.
EliminarDos semanas de Olimpiadas, con la agonía de medallas.
ResponderEliminarTres días después, partido de la selección de fútbol.
Desde el viernes, liga de fútbol, adelantando fechas respecto a otros años.
Hay que distraer al personal para que se olviden de la depresión económica. Más de lo mismo, "Pan y Circo".
Hoy no como toritilla con patata.
ResponderEliminarEcho de menos la tortilla de la palmera. Estoy de vacaciones en la playa, pero la tortilla nada tiene que ver.
EliminarMucha grasa pero interesante el convenio siempre existente entre literatura y gartronomía.
ResponderEliminara partir de hoy odio a las patatas
ResponderEliminarComo un buen plato de patatas fritas, cortadas en rodajas, y dos huevos fritos, no hay nada.
EliminarAl perilla de la foto parece que le han lapidado a patatazos.
ResponderEliminarLa Historia total se compone de muchos elementos que hacen posible que exista como tal, véase Arte, Literatura, Filosofía, Religión o creencias, Economía, Gastronomía, etc. Todo ello repercute en la forma de vestir, en la conducta, en los valores, en la sociedad en general.
ResponderEliminarNo puede aislarse uno de otro, viven concatenados.
Por mucho que la mona se vista de seda siempre tiene el ojo de culo cerca de una tapia. El miedo siempre va concatenado al núcleo de la mentira.
EliminarMe ha gustado.
ResponderEliminar¡Dame la manita, Pepe Luí!.
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