El Doctor Frankenstein sabía lo que quería. Crear vida era su único objetivo y ello ocupó toda su existencia.
En su mente tenía diseñados diferentes bocetos, pero
sabía que ninguno de ellos sería lo suficientemente independiente para poder
vivir con autonomía una vez plasmado. Todos ellos eran demasiado monstruosos.
Por ello, decidió ensamblar las diferentes partes de
las que disponía y trajo a la vida a un ser que sería recordado para siempre: “El
Monstruo de Frankenstein”
La cuestión es que, tal y como el Doctor Frankenstein, todos
tenemos monstruos en nuestro interior. Acarreamos con ellos día tras día, la
mayoría de nosotros sin percatarnos de ello.
Normalmente nuestros monstruos están construidos de
diferentes tipos de aberraciones que no queremos sacar a la luz, que intentamos
ocultar en lo más profundo de nuestro ser.
De esta forma tratamos de evitarlos, sin saber que así les
estamos dando vida. Intentamos ponerles máscaras, ignorantes de que a quien les
estamos poniendo máscaras es a nosotros mismos.
Por consiguiente nos convertimos en Doctores Frankenstein. Creadores
de monstruos finitos, indomables y faltos de toda vida.
Y así es como vivimos, sin darnos cuenta que nuestros
monstruos no podrán sentir jamás lo que es vivir. No se trata de hacia dónde
vamos o dónde vamos a morir. Se trata de vivir mientras estás vivo. A quién
tocamos, a quién acariciamos y cómo lo sentimos.
Nuestros monstruos sólo piensan en el tiempo que nos queda,
pero nunca sabrán valorar el sentimiento que emana de un llanto o una sonrisa. Nunca
sabrán cómo amar.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 18 de Febrero de 2014.
EL ARTICULO ESTÁ BIEN PERO LA CANCIÓN ES CON DIFERENCIA PRECIOSA.
ResponderEliminarTodos tenemos temores y nuca somos en lo exterior como realmente somos en el interior. Interesante artículo.
ResponderEliminarVivimos en un eterno carnaval.
ResponderEliminarLa hipocresía es la máscara que oculta el monstruo o el alien que llevamos en nuestro interior.
ResponderEliminar¿Quién creó al monstruo de mi Maná-Maná?. ¿Emanó de la teoría creacionista o tal vez es producto evolutivo de la aberrante sociedad que hemos generado?. De ser así, ¿por qué se convierte en el capo, el adalid de los "políticos" chulos, corruptos, prepotentes, ineptos e inútiles que, a modo de una ciclogénesis explosiva, riegan la geografía española, el factor biótico desestabilizante para la raza humana.
ResponderEliminarPienso que siempre ha llevado el gen de la maldad abanderando la gran tropa de genes, todos sumisos, como lo son los sindicalistas liberaos, los lacayos y un sin fin, cada vez más numeroso, de nuevos pelotas que quieren conseguir una medalla olímpica en las pruebas mamatorias.
Tengo una interrogante: ¿qué monstruo se esconde en el interior de mi Maná-Maná?.
Grandioso comentario.
EliminarYo diría más GENIAL
EliminarSe echaba de menos artículos nuevos.
ResponderEliminarBuen artículo, Nodoyuna.
RAJOY se ha convertido en Frankenstein. Los manifestantes tienen que presionar en La Moncloa y acabar con el monstruo que asfixia a España.
ResponderEliminarLos fantasmas más peligrosos, son los que están en la cabeza.
ResponderEliminarSomos esto. Nada más que esto. Cuerpos que llevan monstruos dentro.
ResponderEliminarDame la manita Pepe Lui!
ResponderEliminarAlgunos tienen más monstruos que otros.
ResponderEliminarMonstruos que se alimentan de tus miedos, miedos que se alimentan de tus fracasos, fracasos que te dan fuerzas para vencer a tus monstruos.
ResponderEliminarSaber que se puede, querer que se pueda, quitarse los miedos, sacarlos afuera, pintarse la cara color esperanza...
ResponderEliminarEl artículo tiene cierta profundidad. Muchos miedos y monstruos merodean por nuestras mentes.
ResponderEliminarEsos Frankenstein parece que no lo tienen los políticos, no tienen cargo de conciencia.
ResponderEliminarRajoy es el monstruo que nos aturde.
EliminarNunca permitas que las tristezas de tu pasado y los miedos de tu futuro arruinen la felicidad de tu presente.
ResponderEliminarMadurar es darte cuenta que los monstruos no habitan debajo tu cama, sino frente a tu espejo.
ResponderEliminarEncontré un tipo formidable: tiene el encanto de Sinatra y el genio de Einstein!.
ResponderEliminar- ¿Y cómo se llama?.
- Frankenstein.
Te falta el Frank
EliminarLo primero que debes saber sobre Frankestein es que no existe.
ResponderEliminarVarias versiones cinematográficas se han rodado sobre los personajes de la obra de Mary Shelley.
ResponderEliminarSuperconocidos son el doctor Víctor y su criatura, clásicos en el mundo del terror.
Cojiste la costumbre de meterte cada día en mis sueños, pero de repente un día no volviste y ahora solo te tengo grabado en mis pensamientos...es lo que me queda de ti.
ResponderEliminarNodoyuna, se te echaba de menos. Una vez más lo has "bordao".
ResponderEliminarEl artículo fantástico. La canción no la conocía y me ha encantado también. Eres un crack.
ResponderEliminarLa posibilidad de que me convierta en un frankenstein es muy probable si dejas de escribir cariño he agrandado a los niños.
ResponderEliminarHay diferencia de artículos originales a chistes baratos.
ResponderEliminarEl moderador hoy esta de vaca
ResponderEliminarcada vez que hay un articulo bueno plafh...
Bonito artículo y preciosa canción.
ResponderEliminarUn doctor que revlucionó la lectura del terror.
ResponderEliminarEl dolor es eterno cuando te marchas, el dolor no es mi mal mayor, es la perdida de la visión, es el acontecimiento más cruel, es la melancolía de la pasión siempre contenida y nunca realizada.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarMe vuelven loca los tipos duros.
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