20 de enero de 2011

Goya


Uno de los fenómenos más sorprendentes de la pintura es la aparición de Francisco de Goya y Lucientes, natural de la localidad zaragozana de Fuendetodos (1746-1828).
Tras una etapa en Italia, donde aprendió la técnica del fresco, en 1775 se traslada a Madrid. Se casa en dicha localidad con Josefa Bayeu, hermana de Francisco y Ramón Bayeu, siendo Francisco, en aquel momento pintor de Cámara. Es así como Goya accede a los talleres reales.
Comenzó a pintar cartones para tapices, que se utilizarían para decorar las majestuosas salas de los palacios de Madrid, El Escorial y La Granja. Revolucionó el sistema en poco tiempo; de aprendiz pasó a gran maestro. De esta etapa destacaríamos: “El cacharrero”, “Las cuatro estaciones” (entre los que resalta “La vendimia”), “La gallina ciega”, “El quitasol”, etc. Se trata de una etapa de un Goya apacible y risueño, pintando con aires amables, algo rococó.
Hablamos de una etapa neoclásica, empleando procedimientos de composición a base de ordenación geométrica regular, agrupándose las figuras en triángulos regulares, cuadrados, rectángulos, rombos, pirámides, etc.
Todo este éxito le acercó a Palacio, ganándose la simpatía de Carlos III. Por efecto dominó y con una gracia natural al hablar, logró introducirse en la aristocracia madrileña. Retrata a la duquesa de Osuna y las imágenes de una Venus (“Maja desnuda” y “Maja vestida”) a petición de la duquesa de Alba, su gran amor.
En estas pinturas destaca la gracia exquisita y profunda verdad de los personajes. La expresión psicológica es lo que más le preocupaba.
Carlos IV le nombra pintor de Cámara, realizando un majestuoso retrato colectivo: “La familia de Carlos IV”, lienzo donde Goya busca la esencialidad de cada personaje; una galería de almas, utilizando la materia muy enriquecida; diríase que cualquier detalle o fragmento es una joya. Para distinguir a los personajes, crea líneas paralelas oblicuas.
A partir de 1793 Goya comienza una serie de crisis. En la primera, Goya enferma de gravedad, luchando entre la vida y la muerte, llegando a quedarse sordo. No llega a encajar el golpe. Comienza su malhumor, tornándose desconfiado.
Cambia su aire artístico recabando en el grabado. Destaca la serie titulada “Los caprichos”, con mucha ironía Goya sueña y lo demuestra en la obra “El sueño de la razón produce monstruos”. Aborda temas de brujería; censura, lascivia, etc.
En el momento de gran madurez, continúa abordando el retrato de personajes famosos:
“Duquesa de Alba” ,  “Condesa de Chinchón” , “Iriarte” , “Moratín” , “Jovellanos” , etc.
La segunda crisis de Goya le pilla en el apogeo de su actividad artística. El motivo es la invasión de las tropas napoleónicas en 1808. De aquella guerra lo que impresionó a Goya fueron los horrores (Violaciones, fusilamientos, robos, sacrilegios, etc.). Goya pinta la guerra como cúmulo de tragedias, muy pesimista, dibujando la colección los “Desastres de la Guerra”.
Pasado el conflicto, en 1814 pintó Goya dos cuadros monumentales: “El Dos de Mayo” y los “Fusilamientos”.
Los “Fusilamientos” constituyen toda una obra simbólica. De un lado los franceses, opresores, actúan de forma arrolladora. El grupo de patriotas encarna la inocencia. Como una bandera desplegada, blanca y amarilla, se encuentra el patriota protestando, abriendo sus brazos como un crucificado que espera recibir su muerte.
En estas dos obras, Goya busca la libertad compositiva, aunque se descubran algunas líneas rectoras.
Su pincelada se va haciendo más sintética y expresiva, con brochazos de enorme efecto. Un gran dramatismo se percibe en sus obras como en la “Última comunión de San José de Calasanz”, donde expresa de modo más sincero la humildad y recogimiento del alma ante el favor divino. De esta época también destacaríamos la obra “Majas del Balcón”; aquí Goya derrama el donaire femenino.
A partir de 1815, acomete Goya obras que inmortaliza la fiesta de toros, demostrando su españolismo castizo, en una serie de grabados (La Tauromaquia). Retrata a los más famoso diestros de la época, e incluso relata la horrible muerte de Pepe-Hillo en la plaza.
Comienza a dominarle lo macabro, prueba de ello son las pinturas al óleo del ciclo “pinturas negras” destinadas a las paredes de la “Quinta del Sordo”, su morada. Se trata de siete composiciones, con pinceladas largas y gruesas con un terrible expresionismo. Construye imágenes de pesadilla: brujas, hechiceras, viejas y desdentadas, la fealdad hecha arte. La composición del Aquelarre es la más impresionante del ciclo: reunión de brujas, presidida por el diablo bajo la forma de macho cabrío, todo lleno de terror supersticioso y oscuros pensamientos. Estaba en una ruptura con el pasado.
En la siguiente serie de grabados, los “Disparates”, recurre Goya a lo monstruoso y deforme, creando seres embrionarios, convirtiéndose en el estandarte del superrealismo.
Abandonado y hastiado de sus viejos amigos, Goya se traslada a Francia, a Burdeos. Allí aprende el arte de la litografía.
Es en esta época, su última, cuando Goya acomete una obra, desde mi punto de vista ejemplar: “La lechera de Burdeos”. En esta obra Goya introduce la pintura “moderna”, con pincelada suelta y vibrante, preparando el camino del impresionismo.
Siempre reconoció Goya que sus grandes maestros fueron Velázquez, Rembrandt y la Naturaleza.
De Velázquez aprendió el amor para el retrato psicológico.
De Rembrandt la profunda espiritualidad y la técnica pastosa.
De la Naturaleza los paisajes que pintara para los cartones que se utilizaron para los tapices.
Su amor a la verdad le hizo pintar tanto lo más bello como lo más feo, terrible y monstruoso.
Prerromántico, realista, impresionista, expresionista, surrealista…, la influencia de Goya se ha dejado sentir en toda la evolución de la pintura posterior a él.

21 comentarios:

  1. Gran influencia tuvo Goya en pintores posteriores y es considerado a nivel mundial como un maestro de escuelas anteriores a su tiempo. Gran artículo cultural y con una exposixión perfecta.

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  2. Soy aficionado a la pintura y me alegra que se retome esta serie con un personaje tan brillante como el Sr. GOYA.

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  3. Goya, gran artista del que nos debemos sentir orgullosos todos los españoles. Me ha gustado volver a recordar la biografía de este gran pintor.

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  4. Un poco tostón estos artículos biográficos. Me ponen más las historias del de Vallecas. Quiero más.

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  5. Goya fue un pintor adelantado en su tiempo, uno de los más grande de la Historia del Arte.

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  6. Me gusta que se toque detalles técnicos en la obra de un pintor, como por ejemplo la composición, la pincelada o rasgos psicológicos de los personajes; no ceñirse simplemente a una biografía de vida y obra.
    En este artículo lo has bordado.

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  7. De lo saldo a lo cultural. Eres un colaborador con amplia cultura y con una capacidad de hacer grata la mañana espléndida.

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  8. Este tipo de artículo nos ilustra y me atrae mucho más que otros de pollítica que ya estamos cansados con lo que nos metes los medios de comunicación. Bravo Bake Beer.

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  9. Me gusta más los del Vallecas, me ponen, me rio y también culturizo mi cuerpo (parte baja).

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  10. Ha sido muy buena la idea de dedicar un artículo a tan ilustre artista.
    Todos los españoles debemos estar orgullosos y reconocer su gran obra.

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  11. De las dos Majas me quedo con la misma que tú...

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  12. Pintor clásico pero con etapas muy diferentes a lo largo de su vida. Creo que en la última etapa se quedó sordo.

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  13. Cultura, bueno bien, vale.... pero lo que yo deseo es marcha, mucha marcha y mucha caña.

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  14. Debería haber un apartado para escribir sobre personajes famosos. Es una opinión.

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  15. yo le presentaría al vallecano para que formaran un trio. yo me apuntaria.

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  16. seguidor de la obra de Goyasábado, enero 22, 2011 7:41:00 p. m.

    Una investigación realizada por un psiquiatra español revela el motivo de los cambios en la obra de Goya: la depresión. A este diagnóstico llega el profesor Francisco Alonso-Fernández luego de haber ahondado entre 1990 y 1995 en la vida del genial artista a través de sus cartas y sus trazos.

    "Es la mutación hecha arte", deduce el especialista, convencido de su hallazgo, frente a las láminas que utilizó para presentar los resultados de su investigación en nuestro país.

    La curiosidad distingue a este catedrático emérito de psiquiatría y psicología médica de la Universidad Complutense de Madrid, además de director del Instituto de Psiquiatras de Lengua Española, entre otros títulos.

    "La pintura de Goya es atormentada y, por eso, depresiva, ya que se caracteriza por el tema de catástrofes, los colores negros, ocres y rojos que simbolizan violencia, la desorganización sin perspectiva y las figuras humanas desfiguradas"

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  17. Arte tenía Goya, tú también lo tiene compañero cuando escribes de la manera que lo hace y con el estilo propio de un caballero entero.

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  18. Me ha gustado que sigais tocaNDO DE VEZ EN CUANDO TEMAS SOBRE LA PINTURA.
    eSTE DE gOYA ESTÁ MUY BIEN AUNQUE SE PUEDE HABLAR Y ESCRIBIR ENCICLOPÉDIAS.

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  19. Para mi uno de los mejores pintores que ha dado este país.

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