Inexorable tiempo

Qué nos ha pasado, los años han podido hacer mella y la ilusión se ha difuminado como el aleteo de una abeja que pasa y no se queda porque su tiempo es escaso . Qué nos ha pasado cariño, para que la situación se convierta en irreversible. Dónde la pasión, dónde la fantasía, dónde la ternura. Busquemos un sólo culpable, el tiempo, inexorable tiempo, verdugo de la convivencia. La tristeza invade todos los poros de mi cuerpo; mi alma ya se perdió en la cueva del olvido. Sin embargo, echo de menos cuando tu mano apretaba la mía y la mía buscaba tu cabello de mujer dulce; echo de menos cuando me susurrabas al oído y todo mi ser se enervaba en la lucha del mañana que juntos acometíamos para continuar en una convivencia sin aburrimiento. Ahora me encuentro desnudo en una calle que parece autopista sin retorno y sin final.
Quiero volver y no sé, quiero repetir y no encuentro la jugada ganadora. No me resigno a perderte y sin embargo lo acepto. ¡Ay si pudiera volver a jugar! mis cartas serían las mismas pero nunca daría la partida por perdida.
Me queda el recuerdo y eso ya sabes mata, lentamente pero mata, me inunda de pesadillas y cuando se marcha siempre se queda su compañera la soledad. Sufro y me jodo.