2 de junio de 2012

Conflicto de Intereses (Reedición de Colaboraciones)


Aún me acuerdo cuando mi madre me decía que estudiara para maestro, y lo recuerdo con nostalgia, era una época donde el maestro era un bien preciado y todos atendían a su enseñanza y su consejo.

Hoy, yo les digo a mis hijos que se hagan deportistas o mejor aún, que se dediquen a la política; y ya me arrepiento, principalmente de esto último.

Ingrata profesión, si es que así puede llamarse, a la que algunos entran por humanitarismo, por ayudar a los demás, por cambiar las cosas, aunque otros lo hagan por motivos pecuniarios de efecto inmediato.

Los leales y legales, los idealistas, desde el primer instante, se dan cuenta de que la realidad es bien distinta, que el ideal es el propio, el objetivo el dinero, el estatus, quizás encubriendo su sintomatología de inferioridad personal, que les proporciona saludar a todos, que todos acudan a ellos; en poco tiempo abandonan porque se sienten impotentes de parar esa apisonadora en la que se han metido por motivos humanos y vocacionales.

La sociedad ha cambiado, los políticos, se han convertido en recolectores, de votos, de saludos, de dinero, de influencias y de todo aquello que pueda ir en su beneficio personal.

Y se apoyan para ello, en huestes agradecidas, en estómagos llenos, en la falta de escrúpulos de servidores públicos, que a los únicos que sirven es a ellos mismos.

¡Pero! ¿Qué ocurre si no encuentran servidores afines?. No importa, se contratan interinos fieles que agradecidos por la facilidad de su acceso, ilegal, incorrecta, e injusta, alaban a su Señor eternamente y obedecen al pie de la letra sus dictados independientemente de la legalidad de los mismos.

¡Pero!, ¿Qué ocurre con ese Servido Público fiel al ciudadano y a legalidad?. No importa, se le aísla, no se le da trabajo, incluso el que tiene se lo quitan, le atacan en su vida personal, lo menosprecian, lo ningunean, total ¡está loco!; y todo ello con continuidad y reiteración para intentar acabar con su paciencia, aunque ésta fuese la del mismísimo Santo Job y sin que sus representantes sindicales intervengan (lo cuál no entiendo).

Grata profesión; ¡Político!; hago y deshago a mi antojo, si necesito criterios objetivos, tengo lacayos que me los proporcionan a cambio de una simple palmadita en la espalda o cambio de unos pecuniarios beneficios, juego con el dinero de los demás, ¿qué más puedo pedir?.

¡Pero!, ¿con qué derecho?. Aparte del de la inmoralidad y el total desprecio por una función pública correcta y digna y cuyo objetivo es el bienestar del ciudadano, con el derecho que le otorgan los votos de una elecciones democráticas, los votos de unos ciudadanos que independientemente de lo que hagan vuelven a reiterarse en sus posturas, cual si orejeras puesta llevasen, los votos de los compromisos adquiridos, los votos de las promesas que casi seguro nunca se cumplan, etc., etc., etc.

Y yo me planteo, ¿me subo al carro?, ¿me bajo?, me quedo como estoy; tengo que pensar en los míos, pero también en mis ideales; y hoy día tal como está la “tostá”, son totalmente incompatibles.

Tengo en verdad un real y grave conflicto personal de intereses.


Colaboración enviada por nuestro seguidor Robin Hood, Gracias. Para cambiar las cosas, primero hay que tener la valentía de contarlas, ya falta menos...

20 comentarios:

  1. Valentia y realismo tiene este articulo.
    Ha descrito la pura realidad, por no decir otra cosa mas fuerte.

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  2. Be,be, be, be borregos, la culpa la tiene los borregos que somos nosotros.

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  3. Genial el artículo. La verdad y sólo la verdad.

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  4. La verdadera caracteristica de los políticos es que en la epoca actual existen para joder al pueblo. Los chuposteros que lo rodean son los ebirros bien pagados que comenten todo tipo de actos contra los compañeros que exclusivamente velan por el servicio público.

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  5. Un artículo que coincide con la situación que venimos sufriendo muchos trabajadores sobre todo en la administración pública. Yo no me subo al carro y lo que hace falta es meno teoría y pasar a la lucha activa. Tu artículo Rovin me ha gustado.

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  6. Toda esta situación es extrapolable a cualquier administración y en cualquier rincón.
    Estoy totalmente de acuerdo con lo comentado en el artículo, aunque hay que dar un pequeño margen de confianza a algunos que se puedan escapar de esa gran mayoría de ratas de alcantarilla, con perdón a las ratas.
    Máquina machacadora...
    Por cierto, gran artículo y gracias por colaborar.

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  7. INTERESANTE Y ASUSTADOR ARTÍCULO.

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  8. El que escribe este articulo sabe de que va. Yo sólo se que la corrupción campea por los parajes del Mio Cid.

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  9. No lo he entendido bien. ¿Te planteas ser uno más de esos monstruos que has descrito, ésos que obran siempre en su beneficio personal, que se sirven de estómagos agradecidos, que ningunean a valiosos profesionales a los que tachan de locos, que se enriquecen personalmente a costa del dinero público, ésos mismos que tú calificas de inmorales y que manifiestan un absoluto desprecio hacia una función pública honesta?

    ¿Conflicto de intereses has dicho?

    Yo veo tan claro el camino...

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    1. Más claro lo veo yo.
      ¿Éste es el Robin, el de la cueva, el cobarde?. Si así fuese, este artículo es hipócrita, ya que juega en la otra banda.

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  10. Muy buen artículo Robin, + reflexiones y - acojone es lo que hace falta.

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    1. Es el Guadiana, lo mismo está en el despacho de un político que te piratea el culo. Nunca te fíes, que te mete una puñalada trapera.

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  12. Pienso que todo está corrompido, desde arriba y desde abajo. Muchas reflexiones pero nadie tiene lo que hay que tener para decir basta y llevarlo a la práctica.

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    1. Aquí en España el ciudadano está acomodado, cuando esté económicamente acorralado, como las ratas, saltará.
      Además no existe ningún elemento aglutinante. Los que deberían, llámense sindicalistas, están cogidos por los huevos.

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  13. Esto hoy está muerto y el artículo es muy interesante. Gracias Robin por tus reflexiones.

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  14. Estoy de acuerdo pero hay que pasar a la acción. Se hace necesaria una Revolución General para cambiar este estado de cosas que nos está llevando a la ruina social y económica.

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  15. Buen artículo, Robin.
    La descripción político-sindical es la pura realidad.
    En cuanto a la reacción ciudadana ante la situación, el tiempo hablará.

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