Recordar por recordar, donde estás recuerdo de los buenos momentos, recuerdos de otra etapa donde casi todo era normal.
En las noches de luna y clavel, cuando todos los pájaros están en su nido, cuando a todos recuerdos y cuando a todos los olvido rápidamente porque todos los mochuelos están en su galaxia particular.
Pena de no estar donde debo, penas por no estar donde debo, pena por que no estén ellos conmigo, pena por la soledad de un fado que canta una voz sin pareja....., tango que no sabe llevar el compás del acordeón que suena suavemente en este corazón inundado de melancolía.
En noches como esta donde Internet se ha marchado con el GPS y cuando el tabaco es la compañía menos deseada pero la única que a veces me queda cuando la soledad se confunde con esta maldita y maravillosa música que me impregnan con los recuerdos de todo aquello que se fue y que mataría por volver agarrar, arrastrar y besar.... soledad con soledad sólo suma otra noche y un amanecer que no se si mi corazón podrá aguantar... y si no la noche volverá a corre tras de mi, pero eso será la próxima noche.
Dame tu mano de hielo que yo la volveré a calentar en la humedad de mis ojos que hoy brillan como las aguas del Caribe con recuerdos que ya esta noche deseo olvidar..... no descansar.
Necesito al mundo, mejor necesito una nueva constelación donde los ángeles sólo puedan volar cercanos a la orilla de las pestañas de unos ojos que me recuerden a la estrella de esa negrura que sólo existe en la ternura de unos labios que siempre prometieron pero que nunca cumplieron. Promesas que hoy no hay que cumplir, mañana no se. Deseos que han de revertir en la incógnita de la oscuridad que sólo las conoce las cuatro paredes y que siempre serán un secreto para ti, para mi y para todos, para ellos dos no.
Por todos y para todos yo he vivido y besaré cuando el ángel oscuro quiera elevarme por encima de las soledades, de las penumbras, de los misterios y de los miedos.
Vuelvo para nacer, nazco para volver, vuelvo para no cambiar... quizás sólo para pedir perdón por mis errores, torpezas y también para enamorarme mucho antes de la vida y de la soledad compartida.
Toda mi mala suerte se esfuma porque el Dios de los Planetas me ha dado dos perlas con ojos verdes y azules que otros llaman mis hijos y yo llamo mi vida, mi paraíso.
Vosotros, los que murmuráis en los pasillos y en las encrucijadas de los caminos sin final, sí a vosotros os deseo el valor de Aquiles y si no la cobardía de las masas. Os dejo mi herencia, mis genes que son también la de mis ancestros. Ellos y los vuestros cambiaran este mundo, yo me conformo con que puedan cambiar la soledad única.
Yo me retiro.. o quizás simplemente hasta luego y a ti chiquitita, amor verdadero, pasión de mi eternidad, por siempre y para siempre. Obra divina que no merezco. Perdón por no compartir mis otras vidas contigo. Todas las que me queden sólo existirá una frase tú y tú. Estoy aquí porque tu existes.... y quiero que siempre estés, si me faltas ya no habrá soledad, simplemente yo no existiré.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 03 de Septiembre de 2009.
Precioso artículo. Lleno de amor, pasión y perdón.
ResponderEliminarNo se como definir este artículo o historia de este autor. Hay tantas cosas y dice cosas preciosas de los hijos. Me ha gustado aunque no llego a comprenderlo totalmente.
ResponderEliminar¡Qué bonito, Haddock! LLeno de sentimientos.
ResponderEliminarSe nota que cuando se silencia la noche, la mente comienza a gritar.
ResponderEliminarArtículo pesimista fruto del arrebato de un momento de soledad.
ResponderEliminarEn la noche todos tenemos explosión de pensamientos.
ResponderEliminarPor suerte, la soledad es pasajera, no es eterna, si no fuese así no habría ningún humano que pudiese resistirla.
ResponderEliminarBuen artículo.
¿Existe algo más odioso que un Lunes?
ResponderEliminarSI. Un lunes lluvioso y tormentoso.
EliminarLunes otra vez
Eliminarsobre la ciudad
la gente que ves
vive en soledad
siempre será igual
nunca cambiará
lunes es el día triste
y gris de soledad.
No me acordaba de este artículo; una vez que lo he leído, sí.
ResponderEliminarCorresponde a la primera etapa del blog, la más loca y fogosa.
El señor Haddock con su peculir forma de exponer sus sentimientos.
Buenos días a todos menos al que inventó el cambio de hora. Ojú qué sueño¡¡¡
ResponderEliminar¿Cuánta tristeza disfrazada de insomnio cabe en una sola noche?
ResponderEliminarNo sólo se trata de que digas lo que sientes, si no de que también lo demuestres. Bonito artículo, Haddock.
ResponderEliminarHaddock, bésame hasta que me gusten los lunes.
ResponderEliminarNoches tristes en las que te acuerdas de todo lo que un día te hizo feliz y ahora te falta.
ResponderEliminarYo también de noche te pienso más.
ResponderEliminarLas noches y su soledad son horas de reflexión. Se nota que eres un crack.
ResponderEliminarNoches en vela, días duros, ratos de soledad y etapas de compañías no deseadas. Y todo para darte cuenta de la de idiotas que hay por ahí.
ResponderEliminarMi almohada es testigo de las largas noches de recuerdos.
ResponderEliminarLa soledad es bonita cuando nosotros la buscamos, pero es muy triste cuando nos encuentra.
ResponderEliminarY la noche se creo para recordarte... Te quiero, haddock.
ResponderEliminarLa soledad es la única que nos entiende y nunca jamás cuestionará todo aquello que pensemos.
ResponderEliminarEstás solo sin lugar ni rumbo, pero te adentras en ti, aclarando tus dudas, entendiendo todo lo que no entendías, empiezas a saber la verdad y quienes te traicionaron, entonces descubres porque estás ahí, en la soledad.
ResponderEliminarHaddock, piensa en todo lo que tienes, no en todo lo que te falta.
ResponderEliminarMuchos sentimientos derramados, Bake Haddock.
ResponderEliminarEste Haddock no deja de sorprenderme. ¡Me encanta!
ResponderEliminarLa noche me confunde y me tiemblan las caderas.
ResponderEliminarUn hombre de compras descubre una nueva marca de condones olímpicos. Impresionado compra una caja. Al llegar a casa, le anuncia a su mujer la nueva adquisición.
ResponderEliminar- ¿Condones olímpicos? -dice ella. ¿Y qué tienen de especial?
- Vienen en tres colores -contesta él. Oro, plata y bronce.
- Y, ¿qué color te vas a poner esta noche?
- ORO, por supuesto -responde el marido orgulloso.
- Y ¿por qué no usas el de Plata? Estaría bien que alguna vez terminaras segundo.
Para sentir la soledad no es necesaria la noche. Para estar solo exclusivamente te hace falta no estar con los demás.
ResponderEliminarEs una lástima no tener más de una vida para compartrla contigo bichito.
ResponderEliminarjarabe de palo, primer dia
ResponderEliminarY el sótano ¿ está de vacaciones?
ResponderEliminarEl cuadro de Dalí y el artículo romantico con gotas de pasión y erotismo.
ResponderEliminarComo pueden existir palabras tan hermosas y en otros momentos palabras tan dolorosas
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