Momentos 2

En sus pétalos estaba todo lo que anhelaba, mi tarde perfecta, la chica con la cual nunca hice el amor, el olor de los buenos momentos o el crujiente chisporroteo de mis sentimientos. Quiero pertenecer a esos pétalos, sucumbir en sus paredes, ser comido por su fragancia y derretirme en celeste todo.

Y despertaré una mañana sucumbiendo al placer de la frescura de tu piel. Recorreré tu cabello y mi imagen entrará en tu ser antes de tu sexual despertar.

Colibrí de largas uñas, montañosa toda ella con la tibieza de su valle, solo suyo, y que a momentos te gusta o te interesa compartirlo conmigo.

Hoy ya soy pequeño, muy pequeño, casi microscópico. Cuando estés como ausente volaré a la comisura de tus labios quedándome incrustado. Me vengaré de ti. Te acompañaré a donde vayas, conoceré tus secretos, sabré cuando mientes, reiré de tus tropiezos......, y sobre todo te besaré largamente, sensualmente, obscenamente; Mi beso será el más largo de los que te hayan dado, ya soy tus labios. Sólo cuando mueras saldré de ti... o quizás no..... morir o vivir.

No pases, no mires, no distraigas, no sueñes ni hables. Ven conmigo, mírame sólo a eu, juega en mi mundo, suéñame, háblame......... (dijo un loco a su pesadilla predilecta). Achiqué de mis pesadillas, cuerpo de mareta, zigurat en tierra lejana. Maldita sea, como se reirá esa mujer; puedo imaginar su piel, sus movimientos pero no su risa. Tiene un doblez de gamuza fina tan especial en sus labios.....Ummmm, maldita sea.

Costumbrista, maleante, trasnochador, bohemio y consumidor de productos artificiales envueltos en papel con aires tropicales. Calidoscopio de mi cantar latino, es cierto que la gran urbe me atrae pero también lo es por un solo motivo, la salvaje búsqueda de una mirada desconocida con la cual sueño en los intervalos ociosos, si, esos en los cuales acuden a tu mente las épicas aventuras de princesas, magos, caballeros y duendes en calzoncillos. Pues bien, como te iba diciendo, pásalo ya. 

Volar por los tejados lúgubres de la mansión de tu cuerpo. Matar el tiempo, tomar el sol, recuperar los cabellos perdidos, pasear junto al atardecer, descansar, descansar. Mes de suculentos y afrodisíacos manjares, palmeras ondulantes y brisa morena. Días de ensoñaciones donde el paladar se vuelve niño con la experiencia de la madurez. Agosto fini, agosto de las mil y una noches o septiembre exclusivamente para mí. 

Considerando que ella se encuentra en el tercer mes de celo, reconsiderando que él se encuentra en el tercer mes de abandono, considero que es el momento apropiado para decirle a ella que él la sigue necesitando, añorando y tal vez enloqueciendo.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 03 de Septiembre de 2009.