Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando.
Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron:"nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.
1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.
Una referencia relacionada:
En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA, hay un poster muy lindo de una abeja, el cual dice así:
"Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe"
Lo más sano:
¡¡ Haced oídos sordos a las cosas negativas!!
Luisa y un Colaborador anónimo, nos han dejado este aleccionador artículo. GRACIAS.
Es muy bello. Reflexiones positivas.
ResponderEliminarLa amistad es un valor eterno.
ResponderEliminarUna pareja estaba jugando al golf en un campo muy distinguido, rodeado de bellísimas mansiones. En el tercer golpe, el marido le dice a la mujer:
ResponderEliminar-Querida, ten cuidado al pegarle a la pelota, no sea que la mandes a una de esas casas y rompas un vidrio. Va a costar una fortuna repararlo.
No alcanzó a terminar la frase cuando ella da un golpe y la pelota se va directamente contra la ventana de la mejor casa.
El le reprocha:
Te dije que tuvieras cuidado. ¿Y ahora qué vamos a hacer?
Ya más tranquilo el marido le dice:
Vamos a pedir disculpas y ver cuánto nos va a costar el arreglo.
Van hasta la casa, golpean y desde dentro una voz responde:
Pueden entrar, la puerta está sin llave.
Abren la puerta y ven todo el vidrio disperso por el piso, una botella rota cerca de la mesa y a un hombre con aspecto distinguido sentado en un sillón que les dice:
-¿Ustedes son los que rompieron la ventana?
-Sí... - responde el marido con timidez - y lo sentimos mucho. Queremos pagar el daño.
-De ninguna manera soy yo el que debe de agradecerles. Soy un genio que estuvo preso en esa botella durante miles de años. Ustedes me liberaron. Por eso puedo concederles tres deseos: Le doy uno a cada uno y me guardo el tercero para mí.
¡Que bien dice el marido!, Yo quiero un millón de dólares cada año, durante el resto de mí vida.
No hay problema. Es lo menos que puedo hacer por mí libertador.
Yo quiero una casa en cada país del mundo - agrega ella.
Tú deseo está realizado.
¿Y cual es tú deseo, Genio? - Pregunta intrigado el marido.
Se toma unos segundos y dice el genio:
-Desde que quedé preso en esa botella, hace miles de años, no tuve oportunidad de tener sexo. Mí deseo es acostarme con tu mujer porque siempre soñé hacerlo con la primera mujer que viera.
Bueno querida, nos ganamos un montón de dinero y todas esas casas. No se que piensas tú, pero es una sola vez. Creo que no está pidiendo mucho.
La mujer asiente entusiasmada... - El tipo no está tan mal, pensó -
El genio la lleva a un cuarto y pasa alrededor de tres horas con ella dándole con todo.
Al finalizar, mientras se visten, el genio la mira y le pregunta:
Dime tengo curiosidad: ¿Cuántos años tiene tu marido?
Treinta y cinco - Responde ella.
¿Tan mayor y todavía cree en genios?
Moraleja:
'Los perros abren los ojos a los 15 días, pero los gilipollas nunca'·
Están un gordo, un flaco y un bobo... Y se mudan a un edificio de 100 pisos...
ResponderEliminarVan subiendo las escaleras...
y cuando van por el piso 20 el gordo va cansado, el flaco normal y el bobo riéndose...
En el piso 50 el gordo candadísimo, el flaco cansado y el bobo riéndose
En el piso 80 el gordo recontra cansadísimo, el flaco cansadísimo y el bobo riéndose
En el piso 100 el gordo súper cansado en el piso, el flaco cansadísimo sentado y el bobo riéndose
En eso le preguntan al bobo:
-maldito bobo porque te ríes?
Y el bobo contesta:
-Porque se nos quedaron las llaves abajo!!
Ese es mi Maná-Maná.
EliminarEstá gordo, está cansadísimo de joder y además es bobo.
La Maina siempre esta en el péndulo del pene.
EliminarPor tanto, es pendulera.
EliminarLos políticos de este país se están haciendo los sordos y les va a venir por todas partes. VIVA LA REPUBLICA:
ResponderEliminars mu complicado lo que se propone en el artículo. No se puede estar sordo hacia algunas cosas que te dicen. Sería como el tonto de luxemburgo.
ResponderEliminarMuy buenas reflexiones en las moralejas.
ResponderEliminarTodos tenemos algunos momentos en los que necesitamos el apoyo de un amigo.
Una buena fábula, a lo Tomás Iriarte, para acabar con una buena moraleja.
ResponderEliminarUn hombre, muy nervioso, iba a ser padre por primera vez. Sale el doctor y le dice:
ResponderEliminar-Tengo que darle una mala noticia. Su hijo ha nacido sin piernas ni brazos.
-No importa, es mi hijo y le quiero.
-Además no tiene ni cerebro ni órganos...
-No importa, es mi hijo y le quiero.
-Será mejor que se lo traiga.
Aparece el médico con una bandeja que contenía un pedazo de oreja impresionante.
-¡Hijo mio!.
-No le grites que es sordo.
Los políticos se hacen los sordos ante el chaparrón que está cayendo.
ResponderEliminarHemos cambiado el orgullo de sobrevivir, por la obsesión fanática por morir, y de paso matarnos a nosotros y a nuestros hijos.
ResponderEliminarLa referencia de la NASA respecto a la abeja no está nada mal.
ResponderEliminarEl único código de la vida es el vivir el día a día, sin parar de luchar.
ResponderEliminarEl "Chiquito de la Calzada", (De Guindos), con perdón al genial humorista, que le admiro mucho, en un momento sacapecho, dice que, de cara al exterior, España merece más confianza para vender deuda pública.
ResponderEliminar¡Qué arte tiene!.
Aunque vendamos toda la deuda posible, hay que pagarla y con intereses. La ruina está garantizada.