Evolución e Involución

Cuando a una persona le falta una mano, se le llama manco; cuando a un varón le falta un huevo, se le llama canco; al que no tiene huevos, se le llama Cancún, ese es el caso del Maná-Maná, que tiene menos huevos que una caballa en adobo.

Gordo lo tengo, más lo quisiera, que entre medio de las piernas no me cupiera. ¡No es el caballo de Troya!, es el Maná-Maná, que se ha puesto más gordo que un sapo del Amazonas.

Lo curioso del Maná-Maná es que iba para bombero-torero. Cuando una vaquilla le dio un revolcón, se encorajinó de tal manera que quiso convertirse en un Miura o un Pablo Romero. ¡Cómo que lo consiguió, sobrao!, estaba predestinado para ello, cualidad innata.

Esta res “bravida” fue la primera que introdujo el cambio de “los mundos de Yupi” al mundo del Minotauro, pero con mucha más mala leche. Ahí termina su evolución y comienza su involución.

Decide meterse a político y, acompañado de su lugarteniente-amante, la Maína, tomaron las riendas del acoso, desfalcos, golferías, robos, tropelías, prevaricaciones, malversaciones de fondos públicos, corruptelas y un sinfín de “guarreridas españolas”.

Este ganado vacuno, en sus metamorfosis kafkianas, comenzaron por el trigo candeal, posteriormente pasaron al cordero lechal, para terminar con langosta cancunal.

Aquí, en este municipio, se gestó tal cambio, posteriormente el “virus” se extendió e invadió toda la geografía española.

Sus pésimas y nefastas gestiones han hundido al país, y lo que es peor, la economía de la mayoría de los hogares españoles.

Se han cargado una generación de chavales, el futuro de este país, que no pueden encontrar empleo, con todo lo que conllevaría, humillando sus ilusiones…

Esta manada de inútiles mediocres forma parte de la “yet” económica, los nuevos ricos a costa de atracar continuamente los bolsillos de los españoles. ¡Verlo para creerlo! ¡qué aberración!

Es necesario que cambie la conciencia colectiva y hagamos entre todos un frente común, activo, en todos los rincones de este país, y conseguir que todos los Manás-Manás y todas las Maínas, guarros todos, se transformen de Minotauros a algo con ropa a rayas, con una bola de hierro encadenada a un pie, metidos entre rejas.

¡TODO TIENE SU PRINCIPIO Y SU FINAL!