En la actualidad existen numerosos movimientos migratorios, siempre han existido durante la dilatada historia de la Humanidad.
El motivo principal casi siempre ha sido el mismo; buscar un mundo mejor.
Mientras existan los grandes desequilibrios económicos entre los distintos países, estos movimientos migratorios jamás tendrán fin.
A pesar de las restricciones políticas de los distintos países estos movimientos no dejan de producirse.
Existen personas que simplemente buscan un lugar donde la alimentación y las mínimas condiciones medicas puedan estar a su alcance.
En su gran mayoría son engañados y posteriormente coaccionados por grupos delincuentes y carroñeros que le facilitan la entrada en el país elegido, pagando grandes sumas de dinero y con la falsa promesa de conseguir un trabajo seguro, es decir un paraíso artificial.
Lo cierto es, que cuando una persona decide dar el paso de marcharse de su país la situación no es nada fácil. Emigrar significa dejar a sus seres queridos, sus raíces, costumbres..., todo.
Algunos saben que trabajo van a realizar; otros creen saberlo y en lugar del paraíso soñado se encontraran con el engaño, la extorsión, la prostitución o la mano de obra esclavizada en el mundo occidental.
En el lugar de destino su situación suele ser desoladora, distinto clima, idioma, alimentación y costumbres diferentes por no decir los graves problemas que se generan en la comunicación.
Vienen con metas temporales, ahorrar para comprar una vivienda en su lugar de origen o afianzar un pequeño negocio, pasando por una mejor educación a sus pequeños vástagos y por supuesto conseguir una asistencia médica para algún familiar que sólo podrá ser posible si existe "plata".
El tiempo se hace eterno, no basta con una llamada, necesitan un beso, un abrazo; el tiempo de descanso se convierte en un tiempo de añoranza y melancolía; gotas, charcos, ríos y mares de lágrimas humedecen la almohada pensando en los que se quedaron, en los que esperan, en los que depende de ellos. Aprietan los dientes y siguen luchando para no renunciar a ver pronto el amanecer con sus seres queridos en un mundo más justo, más humano.
Mi homenaje para los que no están en su lugar y es por necesidad. Mi homenaje y admiración para los que partieron y luchan por sobrevivir.
MUCHAS GRACIAS EN NOMBRE DE TODOS LOS QUE SOMOS EXTRANJEROS. MUCHAS GRACIAS EN NOMBRE DE TODOS LOS QUE BUSCAMOS UN TROZO DE PAN PARA NUESTROS HIJOS.
ResponderEliminarEl tema es más complejo de lo que dice este corto comentario.
ResponderEliminarSi, pero ya era hora que en un blog como este, en principio sólo de hombres, se toque temas reales y no sólo imaginación.
ResponderEliminarYo creo que un blog es para divertir no para entristecer, para eso ya está el día a día. Más relatos de bichita, mas plato de cocina y menos política y enrredo. Gracias Bake,s
ResponderEliminarMuy buen artículo amigo Bake Beer, el tema que tratas es una, sino la mayor, vergüenza para todos los paises occidentales "desarrollados", es unos de los fascismos, junto al machismo, que tenemos que erradicar de nuestras mentes, yo quiero aportar mi granito de arena y doy un afectuoso abrazo y la bienvenida a todos los que vienen de fuera, trabajan con nosotros y nos enriquecen.
ResponderEliminarNos enriquecen?cuantos puestos de trabajo quitan estas personas de fuera a los españoles?cuantos comercios se van a la mierda, porque en los "chinos" encontramos de todo, y cuantos maridos han quitado las chicas que vienen de otros paises, ellas tan monas y melosas? no estoy totalmente de acuerdo.
ResponderEliminartodo depende, de la optica desde donde se mire
ResponderEliminarExcelente artículo que marca una realidad compleja y donde los extremos son negativos. Recordemos que todos somos de alguna manera emigrantes. Más soldaridad y comprensión.
ResponderEliminarMe gusta más este artículo que el de Reverte, ya que está escrito desde una perspectiva más real. Mis felicitaciones campeón.
ResponderEliminarHoy es el día del descanso de prepotente Maná Maná. Más bien el descansa todos los días y jode cuando puede y lo dejan.
ResponderEliminarMe uno a ese homenaje. Solidarida, más solidaridad con los que menos tienen.
ResponderEliminarComo está el potaje los conservadores no entienden este lenguaje, desgraciadamente.
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