Futuro (Reedición)

Desde pequeño me enseñaron que existen tres tiempos verbales en castellano: pasado, presente y futuro.

Todos sabemos que el pasado fue un tiempo vivido, sufrido o añorado. Cada persona tiene un álbum particular de lo que es el pasado, intentos, amores, fracasos, éxitos, ilusiones......

Cuando se pasa de tiempo verbal es como un salto en el abismo. Estamos en el presente ¿Como describirlo?, habría mucho que escribir pero simplificándolo es vivir el momento. Dependiendo de la actitud de cada persona ante la vida, el presente puede tener un idioma distinto, peculiar.

¡Yo propongo un idioma natural!, simplemente consiste en no utilizar la técnica del avestruz (meter la cabeza bajo un ala si existe algún problema).

La mejor terapia consiste en afrontar los problemas en orden de importancia pero sin abandonar ninguno. No es fácil tener la mente liberada manteniendo al mismo tiempo la responsabilidad. Presente significa existir, emocionarse, vivir, mezclarse con la naturaleza, compartir la felicidad y recibir las sensaciones de los demás, pidiendo poco, un simple guiño de complicidad con transmisión y comunión de las emociones. No estar atado a ningún marco preestablecido. Hay que pensar que no existe un mañana.

¡¡ OBLIGACIÓN PARA TODOS !! Vivir intensamente cada momento que tu cuerpo y alma necesite.

¿Y el futuro? ¿Eso qué es? Un tiempo verbal que no existe. Aún no ha llegado. Para muchos proyectos, ilusiones... el cuento de la lechera, no hay nada. Lo único que se me ocurre es dejar en manos de la estadística y en la evolución natural la explicación racional del futuro. Probablemente cuando lo entienda también será presente.