22 de noviembre de 2010

Lucía en manos de Dios


Dios tiene una forma muy particular de apagar las luces de la vida. Cuando te llama a su lado, se asiste aún cuando tengas que dejar  inmediatamente a tu familia, tus amigos, tus promesas.

Veinte primaveras dan para haber conocido un recorrido de tu vida, has logrado hacer felices a los que te rodean dejándolos en el camino con el gran dolor de tu falta, absorviéndola totalmente en cada momento con su felicidad y amargura, dando todo lo necesario para hacer felices a los demás, como el árbol que después de aspirar el anhídrido carbónico, nos ofrece el oxigeno que necesitamos para respirar.

El nombre que decidimos ponerte, Lucía, parece que has hecho honor a él, dabas luz a cualquier sombra que existiera, yo incluso creo ver el cielo mas iluminado que antes, será que llenas de alegrías por donde pasas.

Aunque Dios te separó de manera repentina de entre nosotros, se que sabrás que estarás en nuestro pensamiento y nuestro corazón permanentemente, y trataremos de dormir deseándote buenas noches, y caeremos agotados deseando escuchar como tu nos lo dices.

Yo no tuve la suerte de conocerte, pero me han hablado de ti, sentí un gran dolor en el pecho al enterarme de tu ida, y vi corazones rotos en lágrimas intentando hallar una explicación de ¿por qué te tocó a ti?, y ¿por qué tan joven?.

La vida golpea con dureza cuando menos te los esperas, o cuando te sientes tranquilo, o en paz con ella, y los que quedamos tenemos que seguir andando en ella aunque no queramos, aunque no lo deseemos, ella nos arrastra, para mi, así es la vida.

Me he permitido hacerte un pequeño homenaje o recordatorio a través de este artículo, que sé que leerás, espero que te guste.

Hasta siempre Lucía.

15 comentarios:

  1. Creo que sé a quien te refieres.
    El destino la ha elegido, sin ningún tipo de opciones.
    Mi más sentido pésame a todos sus familiares y seres queridos.
    Artículo muy conmovedor, amigo Luki.

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  2. Se marchó cuando debía de quedarse, seguro que Jesús la necesitaba.

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  3. Descanse en paz y paz para sus familiares.

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  4. La crueldad de la vida algunas veces nos da a pensar que la validez, está en el momento, el hoy, el ahora, y mañana lo que Dios quiera.
    Triste, bonito y emotivo articulo.

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  5. Era amigo de Lino el kiosquero y soy compañero y amigo del padre de Lucia, que puedo decir.
    Quizás que ambos estarán en un lugar maravilloso y desde allí ayudarán en el trance doloroso que ambas familias están pasando.

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  6. La historia estriste y todos lo reconocemos, a veces la vida es cruel con quien menos se lo merece pero un pero... creo que este tipo de artículo se debe de enfocar no como una necrologica personalista sino como un sentimiento en común que sentimos muchos compañeros por la terrible perdida de un ser querido. Es una opinión.

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  7. Soy Laura, la hermana de Lucía. Mi hermana era la persona que más he querido y quiero en mi vida, y el dolor de su falta es inexplicable, pero tener la certeza de que ella sentía lo mismo por mis padres y por mí nos da la fuerza para saber que en cualquier momento de nuestras vidas seguirá con nosotros, poniéndonos por delante todo aquello que nos haga salir adelante para ser felices.
    Gracias de corazón por la compresión y las palabras

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  8. Pasaran los años y jamas olvidaremos a los seres que amamos, su amor no nos deja, andarán con nosotros cogidos de la mano, y ni siquiera su marcha borrara su existencia.

    Me solidarizo con toda la familia, especialmente con los padres.

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  9. Los niños tambien son llamados para estar con Dios.
    Me he puesto a llorar, lo siento.

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  10. Su voz, sus manos, su mirada, su sonrisa, siempre las recordaré.
    Estés donde estés llevas un pedacito de nosotros, y nosotros de ti.

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  11. Tristeza, es lo único que ha inundado mi mente.

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  12. Pena inmensa y las palabras de consuelo no disminuye el desconsuelo de esa familia.
    ¿Dios es justo a veces?

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  13. He leído esta historia desconsolada y hoy rogaré por Lucía y el consuelo de su familia. Dios decide y no comprendemos a veces sus motivos pero ella está ahora ya con Él.

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  14. Fuerza para su familia; ella Lucia, como dice el autor ya está con Dios.

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  15. Dios está con todos vosotros y especialmente con Lucia y su familia. Bendito sea Jesus en la tierra.

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