Soy un
pecador, lo confieso.
Se
acabaron las medias tintas, he aquí mi confesión más sincera.
Con el
paso de los años ha ido creciendo en mi esta emoción, este resentimiento, esta
furia. Será que con el tiempo me he ido percatando de todo aquello que me
rodea. De quién es quién. De dónde está mi lugar en el mundo. De cuál es mi
relación con el enemigo, y de cómo es el sometimiento al que estoy subyugado.
La ira
brotó en mi cuando fui consciente de todo ello. Cuando no me quedó otra opción
que la de oponerme de inmediato el comportamiento amenazante de esa fuerza
externa que no descansa en su cometido de mantenerme en todo momento bajo
control.
Para
ello utiliza un mecanismo casi infalible: suministrar miedo. De este modo nos
tiene a todos bien controlados, en el redil, perfectamente apaciguados. Es la
maniobra perfecta para aniquilar cualquier posibilidad de desestabilización, de
pérdida de su estatus de poder.
El
miedo es su arma más potente. Con ella se siente seguro. Todo aquel que recibe
su dosis queda automáticamente inhabilitado para poder amenazarle, pero yo he
encontrado el antídoto perfecto: la ira.
Siento
que estoy vivo cuando mi ritmo cardiaco se incrementa ante la presencia del
enemigo. Con cada bombeo acelerado de mi corazón, mi expresión corporal va
adoptando una posición de ataque. Mis rasgos faciales se modifican hasta
convertir mi mirada en la del asesino que está a punto de acechar a su víctima.
Mi aparato bucal se tensiona y mis orificios nasales se abren y se cierran
desenfrenadamente. Es entonces cuando estoy listo para liberar toda mi rabia
contenida.
Llegado
a este punto, no puedo controlar el instinto que desde lo más profundo de mi
ser siente la necesidad de asaltar y golpear al enemigo. De reducirlo a polvo
con mis propias manos, de hacerle llorar de dolor y obligarlo a pedir
clemencia, para solo entonces, intensificar más aún mi ira contra él.
Es
entonces, en ese preciso instante en el cual su vida está en mis manos, cuando
se agolpan en mi mente imágenes de mi niñez. Todas las instantáneas tienen en
común un fondo blanco, puro, inmaculado. Era en mi infancia cuando mi alma era
cristalina como el agua, cuando todavía al mundo no le había dado tiempo de
corromperme y de convertirme a la postre en un pecador insaciable.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 05 de Noviembre de 2013.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 05 de Noviembre de 2013.
Cada vez mejor, enganchas.
ResponderEliminarPuede ser, puede ser.
ResponderEliminarSerá, será.
EliminarLa ira es absurda. Te salen granos y sufres disrreas. Yo me quedo con la gula.
ResponderEliminarAmigo pecador la serie está quedando muy instructiva. Los colaboradores y seguidores de este blos se distinguen por cometer exclusivamente pecadillos y poseen una virtud cultural muy importante: escribir, leer y opinar.
ResponderEliminarMagnífico, Nodoyuna.
ResponderEliminarEn los tiempos que corren el que no se sienta iracundo que tire la primera piedra.
Si algo que no puedo soportar es la injusticia. Cuando ésta la percibo, me mosqueo y lo elevo en cualquier foro.
ResponderEliminarTengo en mi redil a cuatro grupos de trabajadores.
ResponderEliminarUn grupo lo forman los sindicalistas liberaos de distintas fuerzas sindicales y otros, de sindicatos independientes, que buscan ese pringón.
Los tengo cogidos por los cojones (ellos se dejan muy gustosamente) a cambio de casi garantizarles la jubilación sin currar ni tocarles el salario y otras prerrogativas. Así consigo la paz social.
Tengo otro grupo que hacen cola en la puerta de mi despacho ( parece una carnicería) con el inoxcrom en la mano para firmar lo que les eche.
Tengo un tercer grupo, la inmensa mayoría, la más borreguil, que el miedo les invade, un miedo a no sé, que callan y otorgan.
Y un último grupo, muy pequeño, que no aceptan mi prepotencia. Se ponen iracundos dando palos de ciego. Suelen estar cabreados con los otros tres grupos y conmigo.
Lo cierto es que les hemos dejado con el culo al aire.
¡VIVA LA MADRE QUE ME PARIÓ!.
Que viva, pero tú eres un mamonazo.
EliminarEl mamonazo seguro que lo eres tú y serás de los lacayos que estas comiendo en el pesebre.
EliminarEsta serie de pecados te está quedando que mi pintado. Lástima que vaya llegando a su fin.
ResponderEliminarAcabó.
EliminarTe deberías de inventar nuevos pecados como el coge sobre o el borreguil!!!!!!!!!!
EliminarDiferencia abismal entre el artículo de ayer y el de hoy, del florero hediondo a lo más irascible. Los dos muy buenos.
ResponderEliminarGran artículo Bake Nodoyuna.
ResponderEliminarLIBERTAD LIBERTAD, SIN IRA LIBERTAD, GUÁRDATE TU MIEDO Y TU IRA, PORQUE HAY LIBERTAD...
ResponderEliminarEl miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento.
ResponderEliminarUfff cómo decirles que por más que trate de controlar mi rabia e ira me sale lo peor de mí. En verdad estoy completamente enfermo ya que cuando siento que la ira se apodera de mí no pienso más que en golpear a la persona que ocasiono mi disgusto. Soy un pecador.
ResponderEliminarY yo un follador pecador.
EliminarNodoyuna, eres mi pecador favorito¡¡¡¡
ResponderEliminarLa ira forma parte del carácter del ser humano, no es un pecado. Cada persona exterioriza la ira de una forma distinta.
ResponderEliminarLa ira es una emoción natural y sana, siempre y cuando se la mantenga bajo control.
ResponderEliminarMe tenéis enganchada a este blog. No hay un solo día que no vea qué nos ofrecéis.
ResponderEliminarLO MAS INPORTANTE CUANDO UNA PERSONA TIENE IRA ES ENFADARSE PORQUE SINO TIENES QUE ACUDIR AL PSICOLOGO O PEOR A UN AL PSIQUIATRA, POR NO SACAR LA RABIA QUE TIENES DENTRO. EN CUANTO TENGAIS RABIA DESAHOGAROS, OS LO RECOMIENDO
ResponderEliminarBuena descripción de lo que es la ira.
ResponderEliminarÁnimo para acabar con la serie.
Creo que ya ha acabado con los pecados capitales; Bake Nodoyuna no volverá a pecar.
EliminarCuando más optimismo quieren inyectar en cuanto a la marcha de la economía española, llega el sablazo en la yugular, donde más duele, en Educación.
ResponderEliminarCortan de raiz las Becas Erasmus, y con carácter retroactivo.
Con esta medida hunden más las ilusiones de los jóvenes, que se ven sin salida en el terreno de la formación cultural y en el ya existente laboral.
La situación actual acarreará para el futuro, a medio plazo, un panorama irreversible, muy negro, teniendo en cuenta que están capando una generación laboral completa.
Y los que deben tomar medidas racionales, el actual equipo de gobierno, nada más que hacen mentir. Son mediocres; no saben manejar el barco ni se plantean bajarse de él.
Resultado final: hundimiento.
Esto sí que me produce IRA. IRA E IMPOTENCIA. MIERDA PAÍS.
EliminarWert, Mato, Gallardón, Montoro, Bañez, Cañete, Cospedal...la culpa no es de ellos, es de quien les puso y de los que les votaron.
EliminarHasta la Comision Europea acaba de tirarle de las orejas al terrorista social que es Wert. Conviene recordar que quien no lo cesa es Rajoy
EliminarWert, despiertas mi ira. Wert, si me cruzo contigo te piso la cabeza.
EliminarUna realidad como un templo. Tenemos que hacer algo para evitar esta catástrofe.
EliminarHagamos BEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
EliminarAcumular sentimientos negativos como rencor, odio o rabia afectan considerablemente la salud.
ResponderEliminarA mí el mal genio se me nota en la cara, en la forma de hablar, de mirar, de respirar y en las ganas de querer asesinar, pero nada más...
ResponderEliminarBrad Pitt, gran actor. Ha ido mejorando con el paso del tiempo y la experiencia adquirida.
ResponderEliminarEn el mundo del cine podemos encontrar miles de escenas de todo tipo de ira.
El artículo es muy bueno.
La capacidad de enojarse es importante porque el que no se enoja se acostumbra a tolerar lo intolerable.
ResponderEliminarRobin no aparece por ninguna parte, no está en la cueva.
ResponderEliminarSeguro que se ha acobardado de alguien que se ha puesto iracundo, teniendo en cuenta que tiene menos sangre que un calamar de Terranova.
Jubilaciones Amando, jubilaciones a go go
Eliminardueño había dejado por ahí...
Eliminar--Cuando este se da cuenta, decide
meter el loro en el congelador pa' calmar su calentura...
--una hora mas tarde decide sacarlo y lo
encuentra sudando y le pregunta
--loro como puedes estar sudando en el
congelador???
Y el loro responde:
--No joda "Tu crees que es fácil abrirle las
patas a una gallina congelada...
Dónde está, lo mato, lo mato...?????????
ResponderEliminarIra, tres simples letras que dicen mucho dentro de una mente.
ResponderEliminarNodoyuna, eres un crack. Enhorabuena por esta serie.
ResponderEliminarEn mi caso resulta muy difícil detener la ira.
ResponderEliminarLo ideal sería pasar de cosas nimias y aparcar la ira todo lo que se pueda.
Ahora que estamos todas reunidas, ¡VIVA LA MADRE SUPERIORA!
ResponderEliminarUna película llamada la Ira del Viento enfocaba este pecado como una virtud en manos de personas desesperadas.
ResponderEliminarUna serie muy buena. Felicidades a todos los componentes del blog.
ResponderEliminarLarguirucho te echo de menos. Pedazo de artículo mi vida.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarDisfruto leyendo los comentarios de este gran artículo.
ResponderEliminarEste Wert alimenta mi ira, no puedo con tantos inútiles.
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