20 de julio de 2016

El Pacto

Ámsterdam, mediados del siglo XVI. Un joven se encamina hacia de Iglesia Vieja para confesarse. Aun no ha despuntado el día, cuando por las inmediaciones del templo se encuentran ya algunas de las prostitutas que suelen regentar la zona.

Cuando entre ellas la ve, al muchacho le da un vuelco al corazón. La deseaba, la quería con todo su alma desde la primera vez que la vio. Ese sentimiento no parecía ser correspondido, puesto que ella lo despreciaba en cuanto descubría que estaba siendo espiada.

Algo en el interior del chaval le decía que ella nunca podría ser suya, que nunca podría poseerla. Es por ello por lo que quería confesarse y limpiar de su conciencia todos estos pensamientos tan sucios e impíos.

Para ello, se dirige directamente hacía el confesionario y se arrodilla como buen penitente. Cuando escucha el típico “Ave María” desde el otro lado de la rejilla, de su boca salen repentinamente tres palabras: “Padre, he pecado”

El sacerdote fue muy convincente en sus palabras. Le dejó muy claro que ese sentimiento de deseo carnal nunca desaparecería. Que en cuanto saliera de la iglesia, ya estaría deseando de nuevo el cuerpo de su ansiada amada. Que cuando se cansara de ella vendrían otras muchas a las que desearía por igual. Que como bien dice la palabra de Dios, la mujer es la maldad y que por ella comenzó el pecado.

Escuchando estas palabras, al joven le entra un pánico descomunal al pensar que en su cuerpo mora el alma de un ser atroz. Suplica al párroco perdón y absolución, y tras unos segundos de puro sufrimiento, finalmente el sacerdote le hace una propuesta que no podría rechazar.

Tres noches después, en algún lugar del Mar del Norte, un barco pesquero navega a la deriva. La tempestad de la noche anterior había sido devastadora, aniquilando a su paso a casi toda la tripulación. Aun así, en la embarcación todavía late el cuerpo con vida de un joven marinero holandés. De su padre no había rastro.

El destino le tenía reservado un amargo final al chico, puesto que era el primer periplo en alta mar para él junto a su papá. Era su iniciación en el arte de la pesca del salmón y cuando regresaran a tierra firme iba a recibir su primer salario.

Esta actividad no era considerada por su familia como una mera profesión. Era una forma de vivir y de pensar. Una forma de mantener el bienestar de los que están y de los que estuvieran por venir.

Paradójicamente, lo que en el pasado le había dado la oportunidad de vivir a tantos de su estirpe, se había llevado de un plumazo la vida de su padre y estaba ahora a punto de llevarse la suya propia.

Sabía que era el final, le quedaban escasos segundo de vida y los sentimientos que taladraban su mente eran tan sólo dos: rabia y miedo.

Rabia, mucha rabia, porque tras su confesión, todo había quedado pactado con el clérigo. En cuanto hubiera regresado a tierra firme habría entregado su primer salario a cambio de poder yacer con su amada, además de obtener la absolución de todos sus pecados.

Miedo, infinito miedo, puesto que el último viaje de su corta vida le llevaba directo a las puertas del infierno, donde estaba condenado a pasar el resto de la eternidad deseando el cuerpo de una mujer que nunca pudo poseer.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 04 de Diciembre de 2011.

25 comentarios:

  1. Historia para una noche de cuentos de terror. Excelente artículo Bake Nodoyuna.

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  2. El miedo trae consecuencias negativas y si va acompañado de la madre iglesia mucho más.

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  3. Bonita historia y muy bien estructurada.

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  4. Esto nos demuestra que no debes dejar para mañana lo que puedes hacer hoy. Muy bueno, Nodoyuna.

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  5. Un deseo no cambia nada, una decisión cambia todo.

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  6. Yo opino que si te arrepientes de algo, que sea de algo que hayas hecho, no de algo que nunca te atreviste a hacer. La historia genial, Nodoyuna.

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  7. La Iglesia siempre metiéndose donde no debe.

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  8. Me encanta todo lo que escribe este Bake. Es un crack.

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  9. Yo creo que en ese pacto el que perdiste fuiste tú. Mira que fiarte de la Iglesia!!!!!

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  10. No sé por qué la Iglesia critica tanto a las prostitutas, si la Iglesia es la mayor prostituta que hay: Dan amor a cambio de dinero.

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  11. El Amor es ese gran invento para no pagar putas.

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  12. A las prostitutas no se les paga por sexo, se les paga por no tener que acordarse de ellas al día siguiente, se les paga por no enamorarse.

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    1. No creo que sea aplicable. Es un comentario como muchos de este blog totalmente machista.

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  13. Nodoyuna, me muero por pactar contigo...

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  14. Viendo lo que pasa en la Agencia Tributaria ¿entendéis ya por qué al PP no le gustan los funcionarios?

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  15. Un pedazo de artículo larguirucho. Besos.

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  16. Para "no dar una", lo has clavao. ¡Genial!

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  17. ¿Qué tendrán las mujeres que nos hacen perder la cabeza?

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  18. Tu historia se parece a la Matias y sus sueños americanos.

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  19. Hay pactos que no son bueno, ni siquiera en política.

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  20. Si es usted jubilado y el Gobierno le dice:
    - que le sube los impuestos,
    - que tendrá que pagar por las consultas médicas,
    - que ya no puede haber ayudas sociales o para la dependencia,
    - que ya no hay una plaza en una Residencia pública para usted
    ¿Qué hacer? ¿No le llega su pensión? No se desespere.
    Los jubilados tenemos un plan:
    - Cada ciudadano de más de 65 años deberá comprar 1 pistola y 4 balas
    - Se le permitirá disparar a 4 políticos
    - No es necesario matarlos (aunque ya puestos no habría que desperdiciar munición)
    Naturalmente, esta circunstancia le enviará a prisión, donde usted tendrá:
    - Régimen de pensión completa: tres comidas al día, techo, calefacción central….
    - Seguirá cobrando su pensión
    - Derecho de vis a vis una vez a la semana (le visitarán sus familiares lo mismo que hasta ahora)
    - Todos los cuidados y consultas médicas gratuitas que requiera
    - ¿Dentadura nueva? Dicho y hecho, ¿Gafas? Genial, ¿Una cadera nueva, rodillas, lo que sea?. Sin problemas
    - Gimnasio, sala de juegos e Internet gratis
    - Todo cubierto. Sin costes, sin impuestos.
    ¿Y quién le pagará todo esto? El Gobierno. El mismo Gobierno que le dijo que:
    - que le tenía que subir los impuestos,
    - que tendría que pagar por las consultas médicas,
    - que ya no podría haber ayudas sociales para usted
    - que ya no podía ofrecerle una plaza en una Residencia pública para usted
    Usted solo deberá preocuparse de invertir bien su pensión para cuando salga…..que según las leyes de nuestro país y como usted tan solo ha matado a alguien… será muy pronto.
    Este país es genial….¿o no?

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  21. Parece que se te pegan las historias inglesas. Un abrazo.

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  22. Para pacto el que has hecho hoy con este espléndido artículo.

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