Podría parecer que esta mañana, cuando
salí de casa bajo una intensa nevada, hubiera visto a Urdangarín cruzando la
calle cual Yeti que hubiera bajado de la montaña.
O quizá podéis pensar que cuando
entraba en la academia de inglés me hubiera cruzado en la puerta con Bárcenas,
saliendo de la misma tras matricularse para su nuevo curso de “Begginer”.
Lo cierto es que me dio un vuelco
al corazón cuando al entrar en el autobús que me conduciría de vuelta a casa,
el conductor me recordara a Julían Muñoz. Con el miedo en el cuerpo me senté en
mi asiento esperando que todos estos fantasmas solo estuvieran en mi imaginación.
Al entrar en casa me di cuenta
del motivo de mi obsesión: volví a ver un trofeo en una estantería de la casa
donde vivo que me recuerda al auténtico chorizo (comestible) español.
Todas mis dudas se disiparon y
ahora todo cobraba sentido. Mi añoranza hacia la cocina española estaba
afectando a mi buen juicio.
El concepto de “comida” tal y
como nosotros lo conocemos aquí no existe. A mediodía búscate la vida para
comer un “lunch” de mala manera, rápido y frío. Todo ello sin hablar de la hora
a la que aquí el personal se toma su comida a mediodía: en torno a las 12:30
a.m.
Al estar viviendo con una familia
de acogida, las cenas o “dinners” (comida principal del día para los británicos),
nos las prepara el dueño de la casa cada día. A las 8:00 p.m. todo está sobre
la mesa, pero no rastro de tortilla de patatas, ensaladilla o manitas de cerdo
con, por supuesto, su respectivo chorizo picante. Y bueno, de pan ni rastro.
Por supuesto a estas horas del día
no son recomendables ciertos platos, pero no echaría de menos un buen potaje de
garbanzos, habichuelas o patatas guisadas a las 8 de la tarde.
Cuando vuelvo a mi habitación
cada noche para descansar siempre me fijo en el trofeo que me recuerda al
chorizo y una sonrisa se dibuja en mi cara. Algún día no descarto coger el
trofeo y echarlo a la olla para que le de saborcito a las “fish and chips”.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 21 de Marzo de 2013.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 21 de Marzo de 2013.
Mejor ver princesas que chorizos.
ResponderEliminar¿Es cierto que los jugadores de billar estudian física para prever el comportamiento de las bolas?
ResponderEliminarSí, más de lo que imaginamos
Y tanto. En uno de los manuales más famosos para aprender a jugar al billar, se puede leer: “La energía del taco antes del impacto con la bola objetivo es igual a la suma de la energía del propio taco y de la bola objetivo después del impacto”. Es decir, la Tercera Ley de Newton.
Los jugadores distinguen entre “efectos adquiridos por rozamiento” y los “transmitidos con el taco”. También saben que, cuando una bola detenida es golpeada por otra que viaja sin efecto (o con efecto contrario), esta adquiere efecto en el mismo sentido del lado impactado.
Lo puede ratificar Bake Luki, que es especialista en palo y bolas.
EliminarPor supuesto, y ademas agradezco a Sole que hay sacado el tema, porque apenas nadie sabe lo que en este articulo expone.
EliminarGracias por tus aportaciones diarias, y en este caso en especial.
Llevan a un diputado acusado de corrupción, lavado de dinero, tráfico de armas e influencias, etcétera, ante el juez.
ResponderEliminar- Verá, Su Señoría, es que yo soy diputado y...
El juez lo interrumpe:
- La ignorancia no es una excusa.
Yo los veo siempre, todos los días y en cualquier lugar.
ResponderEliminar¡Es que un país sin chorizos no es un país, resulta soso y aburrido!. Será que aquí estamos acostumbrados.
ResponderEliminarNodoyuna, intenta evitar las alucinaciones y céntrate en tu proyecto.
ResponderEliminarCabe la posibilidad de que pueda llegar una caja sorpresa a tu domicilio.
No sé qué tipo y cantidad de noticias darán de los corruptos españoles por esa Gran Bretaña, pero creo que las noticias ya las llevabas en tu mente antes de la partida.
ResponderEliminarEspaña es España, un país de gran variedad de chorizos.
ResponderEliminarEl título y la fotografía van muy acordes al contenido del texto; hacen un buen conjunto.
ResponderEliminarHay chorizos que necesitan una olla y otros unas rejas.
ResponderEliminarEspaña y Portugal son muy distintas: allí el "presunto" es el jamón, aquí los "presuntos" son los chorizos
ResponderEliminarPrefiero Portugal.
Eliminar'Chorizos' hay en todos los lados, pero casi es más 'grave' en los sindicatos, que llevan en boca el derecho del trabajador.
ResponderEliminarLos sindicalistas liberados no son chorizos, son morcones. Eso es muy grave.
EliminarTambién llamados mojones.
EliminarLa corrupción en España da la vuelta al mundo: There isn't enough bread for so many chorizos!
ResponderEliminarEso es lo que hay que hacerle a los chorizos de dos patas, cortarle el chorizo con una navaja bien afilada.
ResponderEliminar¡¡EL PP, PAGA A SUS CHORIZOS CON NUESTRO DINERO!! El PP pagará 229.000 euros a Sepúlveda, exmarido de Ana Mato.
ResponderEliminar3 millones de personas sobreviven en España con 300 euros, este país donde el PP indemniza a Sepúlveda con 229000 y acampan los chorizos
EliminarHablando de chorizos, se me ha venido a la mente mi Maná-Maná, el mayor chorizo del mundo. Bárcenas, Urdangarín, Camps, Matas, Muñoz, pujol, Blanco y un largo etcétera de cualquier sigla política han sido sus alumnos, además de los más torpes.
ResponderEliminarLos sindicalistas liberados que comen en sus huevos son una ristra de choricillos que no sirven ni para una barbacoa.
Entonces la Maína es una morcilla.
EliminarTe aconsejo que continúes con las verduras y no te arriesgues con los chorizos, que igual te toca el que no es. Esto es la tómbola loca, la de jamón, chorizo, pan y vino.
ResponderEliminarDe vez en cuando veo algo que le llaman euro.
ResponderEliminarEstá muy bien ese juego, ese paralelismo entre chorizos.
ResponderEliminarBuen artículo chocaron del norte. Un bezazo.
ResponderEliminarLaura
¿Si dos ladrones te roban en Pamplona, son dos chorizos de Pamplona?
ResponderEliminarHoy es el Día Mundial del Síndrome de Down. Por todas esas personas que son como unos ángeles.
ResponderEliminarTu imaginación no tienes fronteras amigo, haces de la necrológica un guiso de tu país deseado por estar en otro provisionalmente.
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo Nodoyuna.
Hoy mismo han detenido a un chorizo sindicalista, esto es la hostia, corrupcción y borreguismo en el país de la piel de toro.
ResponderEliminarVente pa España y comerás buenos chorizos. Los otros no son digeribles y solo valen para darle jugo a la trena.
ResponderEliminarNo pienses en los chorizos no comestible, no sirve de nada, centrate en lo tuyo. Cuando volvais tendreis unos buenos calamares rellenos, unos choquitos fritos, etc, etc. Besos
ResponderEliminarMe ha gustado.
ResponderEliminarPor tu escrito percibo que no te encuentra en Spañistan. Estas al corriente, no me cabe duda, ya que la descripción serrana ha sido magnífica.
ResponderEliminarPor desgracia me ha tocado verlos muy a menudo, me refiero a los que no se comen.
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