Colesterol

Me siento muy inquieto, asustado, miedoso.

Todo empezó cuando fui a una revisión médica obligatoria por la empresa.

Cuando el doctor me recita el gran pergamino que obraba en su poder, resaltó los altos valores de colesterol, principalmente del LDL.

Me comentó que existe un colesterol total, que se compone de colesterol HDL (bueno) y LDL (malo). Que si al dividir el total entre el HDL, obtendríamos un cociente que significaría el factor de riesgo. Llamamos riesgo a un posible accidente cardiovascular.

Desde entonces duermo poco, tengo muchas pesadillas donde el HDL y el LDL se comportan como Dios y el Diablo; tiemblo, sudo…

- HDL: “Debes comer pescado, sobre todo de la gama de los azules, y a la plancha. Su grasa poliinsaturada y su omega tres, te hará sentir mejor”.

- LDL: “Lo que tienes que hacer es meterte una buena barbacoa de productos ibéricos (choricitos, presa paleta, pluma, chuletas, panceta, costillas, etc.). Al final te tomas un bote de bicarbonato y santas pascuas”.

- HDL: “No le eches cuenta a ese pobre diablo. Lo que te propone es ingerir grasas saturadas, que te pueden provocar algún trombo o infarto de miocardio”.

Lo ideal sería hacer ejercicio físico (andar, correr…) todos los días y abusar de frutas, verduras y legumbres, así no llegarías a utilizar productos farmacológicos”.

- LDL: “¡Déjate de gilipolleces! Andar y correr es de cobardes. Siéntate en el sofá, acompañado de un buen cubata y unas aceitunitas (sin descartar unos chicharrones terrosos) y que te pongan todo en bandeja. Al final de la jornada te tomas 80 mg. de atorvastatina y asunto arreglado.

- HDL: “Mi amo, si obedeces a este cacho de mamón, te verás en la tumba a corto plazo de tiempo. Puedes tomarte una o dos cervezas al día, comer algunas nueces, y lo más importante, se tiene que convertir en un hábito. No llegues a la química ni al comprimido de omega tres (es como si te comieras un kilo de boquerones), debes conseguirlo por ti mismo.

    Un buen remedio es hacer el amor constantemente; te vendrá bien desde cualquier perspectiva que lo veas”.

- LDL: “Tres litronas fresquitas con un buen queso viejo, del graso, del picante y con un poco de fiambre, es un gran manjar”.

Y eso de hacer tanto el amor, cansa mucho, suponiendo que empalmes después de tomarte las tres litronas. Hazme caso”.

- HDL: “Si sigues mis consejos y no ves claramente los resultados, puede deberse a que existe un colesterol endógeno, generado por tu propio organismo, pero es solucionable”.

     ¡Dame más poder y acabaré con ese guarro de mierda, antes que él acabe contigo!”.

Ya estoy despierto; mi corazón late a mil por hora. No puedo seguir con estas pesadillas; tengo que tomar una decisión, como la del rey Salomón.

Dosificaré los placeres que el LDL repropone y me sacrificaré mucho más en la propuesta del HDL.