14 de junio de 2011

Las señales de la Fe (Reedición)


Hola, hoy estoy feliz, me duele la cabeza, no he dormido bien, quizás del viaje de ayer desde un pueblo malagueño, donde mi equipo de billar ganó al de esa localidad, además el día esta gris, lluvioso y a mi parecer frío, pero estoy contento, quizás sea el mas tonto de la reunión, o penséis que soy masoquista, pero no, me encuentro feliz porque a esas supuestas adversidades les presento a sus opuestos, siempre lo hago y me funciona, es como estar muy, muy jodido, y pensar lo contrario o en algo que llene de tal manera que no hay lugar para pensar en lo primero.
Bueno no quiero aburriros con mi psicología casera, pero es que la verdad venía a cuento.
Casi todos los que me conocen saben que siempre he sido una persona deportista, y con respecto a la Fe, siempre ha sido muy reacio, no quiero crear polémicas, pero aquella experiencia me sirvió para saber y creer.

Debido a unos problemillas, tuve el arrojo de hacerme una promesa, o darme un severo castigo, me dispuse a realizar el camino rociero andando y sin hablar. Los que no lo conozcan, y para que se hagan una idea, son aproximadamente unos cincuenta km. por caminos varios, los hay asfaltados, de tierra y de arenas y además con otra dificultad añadida, sin hablar.

Desde mi domicilio hasta la carreta del Simpecado pude tardar unos cincuenta minutos, y cuando hice contacto con ella, intenté no despegarme de la misma hasta llegar a la puerta de la ermita de Rocío, y ahí, un poco fatigado, empezó mi promesa o mi castigo.

Hasta que no se llegó al lugar denominado como "la suelta", (unos veinte km. mas o menos), no se hizo la primera parada, los pies, dentro de unas botas de montaña, estaban cocidos, y la entrepierna igual, así que cuando situaron la carreta en un buen lugar, me senté junto a esta reposando mi espalda sobre una de sus ruedas. En esos momentos se acercaban a mi varias personas que se preocupaban por mi estado físico y alimenticio ¿como estas hijo?, ¿que quieres comer? , como podía le indicaba que solo quería agua, pero por la experiencia que han vivido tanta veces, me trajeron frutas, y varias botellines de agua, y a pesar de mi estado, no sentía dolor, no se, estaba confuso, pero sin dolor.

La caravana se puso en marcha a la hora después, y como tuve la suerte de colocarme junto a la carreta, me enganché a ella desde el primer instante. Las arenas hacían mella en mi, el polvo que levantaba las grandes ruedas del simpecado eran asfixiantes, el calor insoportable, la escasez de agua hacía mas dura la caminata, y poco a poco me iba dando cuenta que mis preocupaciones eran vanas comparado con las de los que junto a mi caminaban hasta la ermita.

Por mi idiosincrasia rechazaba automáticamente lo que se alejara de una norma, ley, o disciplina, ahí fue donde aparecieron tres individuos, los tres exconvictos y recién salidos de prisión, los tres bebían y fumaban sin parar a costa de los caballistas, las carretas, los tractores, y todo lo que se movía en aquellas arenas, menos a los que íbamos a pie detrás del simpecado como ellos, y lo que pedían, (que no se cortaban ni un pelo) curiosamente lo repartían entre los que estábamos junto a ellos, !!!SE ME PARTIERON LOS ESQUEMAS!!! me sentí como una cucaracha, todos los prejuicios se me atragantaban y aunque no quería hablar, no pude y necesitado por la sed de agua y el ofrecimiento de ellos, le di las gracias, no quedo ahí la cosa, "¿quieres un cigarrito? ¿como lleva los pies?, ¿necesitas algo?, quillo pídelo que nosotros te lo traemos", la demostración fue brutal, y yo daba gracias a la vida por ese mensaje.

En el extenso recorrido, nadie hablaba de los problemas de nadie, pero si se volcaban y ayudaban sin ninguna condición, se debería aprender esas cosas en los colegios, y no llegar a tener dificultades o problemas para que cada uno echemos una mano a quien la necesite, no tiene porque haber ninguna delegación de nadie que se haga cargo de eso porque creo que somos suficientes.

Para terminar, contaros que mi cuerpo estaba roto cuando llegamos al Rocío, ya no podía andar, y menos correr, que en aquellos momentos solicitaba el carretero, ya que había que cuidar un orden para llegar hasta la ermita entre tantas y tantas hermandades que se agolpaban en esa pequeña aldea de la localidad de Almonte que se llama El Rocío. Mis piernas no respondían, y entonces aparecieron esos expresidiarios y apoyado en sus hombros, pude culminar mi andanza, mi promesa, o mi castigo.

Cuando vi la imagen de la virgen, fue como si hubiera ganado la prueba, pero el abrazo, y el llanto que compartí con ellos fue mi gran premio, descubrí la Fe y me despojé de todo prejuicio que implicara la intranquilidad a mi alma.

22 comentarios:

  1. Yo noy muy apasionada en la fé, pero no dejo de reconocer que el relato es bonito, sincero y el exponerlo en nuestro foro te honra, engrandece y nos une más. Un beso amigo Bake Luky.

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  2. Amigo, los presos son seres humanos. A veces mejores que los libres. A tí te lo demostraron. BUen artículo.

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  3. Ya sabiamos que tenías escondido un espírituz andaluz.´Tú eres un hombre polifecatico y por esos te prefiero. Sabes hacer todo......

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  4. Hole y viva la Blanca Paloma¡

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  5. Un artículo genial. Con historia, con sentimientos. Alegría de ternerte con el grupo. Buena exposicion y sentimientos a flor de piel.

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  6. Quisiera ser peregrino
    hasta el día que me muera
    que me pongan la medalla
    de mi virgen la primera,
    que me pongan la medalla
    y que me entierren con ella,para cuando llegue al cielo sepa que fui lirio y vela, para cuando llegue al cielo ser peregrino con ella. Una salve rezaré
    delante del simpecao
    andando por los caminos
    a mis hermanos diré
    que fui por fin peregrino

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  7. BUENISIMO ARTICULO BAKE LUKY
    TU ESCRIBES CON EL CORAZON
    SE MAN SALTAO HASTA LAS LAGRIMAS

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  8. No creo en ninguna señal de la fe como tu comentas pero reconozco que el artículo es interesante y novedoso.

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  9. Son experiencias personales que nos engrandece a todos los que sentimos y llevamos en el corazón a la Reina de las Marismas.

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  10. Menos fé y más humanidad.

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  11. Esto sólo lo entiende el que lo ha vivido. es muy difícil, por no decir imposible, explicarlo con palabras.

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  12. Si en el Rocio no hubiera alcohol y drogas, me gustaría ver cuantos Rocieros habría...

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  13. Yo me he propuesto hacer algún año el camino del Rocío.. y lo tengo que lograr!

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  14. Si en el Rocío se ponen ciegos a alcohol, a drogas, sin dormir y no paran de bailar..mis amigos son los más rocieros y cristianos de España.

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  15. El Rocio no es para contarlo es para vivirlo ... ¡viva la Virgen del Rocio, viva la Reina de las Marismas y ke viva el Pastorcillo divino y la Hermandad de Almonte!

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  16. Hace exastamente 14 años hice el camino desde Sevilla. Fuí con un grupo de amigos y la experiencia fue inolvidable, aun conservo como mi gran tesoro una cajita con arena de la raya real, un frasco con agua del Quema con mi medalla. Cada vez que se aproxima este día me emociono,porque me gustaria estar junto a la Señora de las Marismas.

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  17. Qué difícil es tener dos relaciones al mismo tiempo. Deberían darles un premio a los infieles.

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  18. "Dejadme llevarla a mí, dejadme llevarla a mí" - le dijo entonces Sergio Ramos a la Hermandad de la Virgen del Rocío...

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  19. Miles de andaluces esperan tocar a su virgen este fin de semana. Y a la del Rocío también.

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  20. Yo no soy rociero, ni romero en general; me gustan más otras situaciones, pero respeto a toda aquella persona que pueda encontrar momentos de felicidad en la fe o en la parcela jocosa de cualquier romería.

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  21. Espero Bake Luki que te recuperes pronto. Un beso.

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