17 de abril de 2011

Los mayores errores en la dirección de personas (1)


Dirigir un equipo es muy complejo. Nadie nace sabiendo y lo peor es que se nos enseña poco y mal. Por eso hay determinados errores que cometemos una y otra vez. Entre los más habituales están dejarse llevar por el día a día, rodearnos de quien no nos haga sombra, ser demasiado competitivos, no saber delegar y sufrir de reunionitis. Aunque algunos parecen crónicos, se pueden curar.

Cuando una persona se incorpora a una empresa lo hace con la ilusión de aportar lo mejor de sí mismo, de poner en práctica todo lo que ha aprendido durante años de formación y con las ganas de aprender de los que ahora serán sus profesores: los jefes. Más a menudo de lo que quisiéramos, estas expectativas se ven truncadas por una realidad que nos muestra que no contamos mucho y que la forma de actuar de nuestros "maestros" deja mucho que desear.

José María Acosta, experto en formación y consultoría, dice que "debemos ser conscientes de que no hay expertos, sólo gente que sabe un poco más que nosotros". Esa es la actitud con la que debemos afrontar nuestra vida laboral, asimilando que todos cometemos errores y los directivos, por su posición y responsabilidad, más.

Acosta ha recogido en su último libro, Cien errores en la dirección de personas una amplia muestra de los fallos habituales. Muchos son viejos conocidos y he ahí lo grave: seguimos cometiéndolos.

El catálogo es muy extenso. Esta es una muestra:

Dejarse llevar por el día a día según Acosta somos más emocionales de lo que creemos y la mayoría de las veces actuamos de manera impulsiva. No nos damos cuenta de que nos influyen las interrupciones, las llamadas y cualquier otra causa que altera nuestra planificación. Para centrarnos en nuestra tarea, el autor propone moverse por objetivos. De este modo, uno se sentirá más motivado y realizado, y en línea con los valores de la compañía.

Elegir a colaboradores que no nos hagan sombra. Este es un error muy habitual y, sobre todo, de los jefes mediocres y faltos de seguridad. "Al principio tenemos que trabajar con el equipo que nos dan, pero cuando podemos elegir escogemos al que menos problemas nos cause, al que parece no tener muchas inquietudes o
al pelota", dice Acosta. En definitiva, la inseguridad en nuestras propias capacidades frena nuestro crecimiento profesional y el de nuestro departamento.

Competitividad. Desde pequeños nos han enseñado a competir, a ganar y esto nos puede llevar a ser despiadados solo por conseguir nuestros objetivos. Por ejemplo, en una negociación tratamos al otro como un rival, como un competidor al que tenemos que superar. En este punto, Acosta propone cambiar el término competir por colaborar; de este modo, el enemigo se transforma en socio, y todas las partes salen ganando.

La reunión debe durar el tiempo que haga falta. Si hay una costumbre absurda y que, sin embargo, se repite continuamente es en la que el convocante de una reunión afirma muy convencido y orgulloso que la reunión durará lo que haga falta. Para Acosta cualquier reunión no debería superar los 30 ó 45 minutos. A partir de ese tiempo está demostrado que se pierde la concentración. De hecho, una convocatoria con una duración más amplia significa simplemente mala organización.

La solución viene de mano de la planificación, la preparación y del respeto a los turnos de intervención. Con frecuencia se establece una discusión en la que todos los participantes empiezan a hablar a la vez o en grupitos, y cuyas aportaciones no sirven de nada hasta que por fin se vuelve a restablecer un turno de intervención.

EL LIBRO

Título: 100 errores en la dirección de personas

Autor: José María Acosta

Editorial: ESOIC

Precio: 15 euros

Nuestra Colaboradora SIBILA, nos remite este resumen de las ideas que José María Acosta refleja en su libro: 100 errores en la dirección de personas. Por su extensión, lo hemos partido en 2 entregas que publicaremos hoy domingo y el próximo día 24, también Domingo; Seguro que muchos veréis reflejado a vuestros jefes, quizás algún jefe lea esta serie de artículos y sea capaz de mejorar... GRACIAS.

20 comentarios:

  1. Bueno eso es la teoría; la práctica suele ser muy distinta.

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  2. La mejor organización es la COMPARTIDA con independencia de los roles de cada uno la solución debe de ser siempre consensuada.
    Las decisiones que no cuenten con el personal hasta el último trabajador del equipo están condenada al fracaso.

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  3. Siempre es primavera en mi corazón.

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  4. EL Maná Maná creo que comete los 100 errores y alguno más. Prepotente, VETE YA.

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  5. El Sr. Acosta me supongo que cuando habla de dirección no se referirá a la clase política. En nuestro país dicha clase en porcentajes muy altos no tienen el nivel mínimo para ser directores de las mayores empresas, La Pública.- Son en la mayoría de los casos personas sin experiencia y preparación para gestionar lo público.- La mediocridad les lleva a lo que el Sr. Acosta define como que no "hagan sombra" y caen en el error de rodearse de pelotas y personas que han entrado de forma irregular a ocupar cargos a veces importantes dentro de la Administración.-
    La diferencia desde mi punto de vista es que la empresa privada puede cuidar y exigir ya que pone en juego su dinero. La empresa pública, que es de todos, no suele reclamar daños y perjuicios.- En este blog existen artículos muy interesantes y con perdon a la palabra somos "borregos", las consecuencias negativas vienen ineludiblemente.

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  6. El MANA MANA LEE ESTE ARTICULO Y LO VE COMO UN JEROGLIFICO, SU MENTE ES ASI.

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  7. La foto no creo que sea la más apropiada para el artículo, acojona.

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  8. Papagayo con cordón umbilical

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  9. Me parece una idecencia que se haga publicidad de un libro y además se ponga las pelas, venga ya.

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  10. La única dirección en estos días es la religiosa, Dios os acompañe.

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  11. El Maná-Maná no quiere que nadie le haga sombra; sólo quiere lacayos. Es un guarro.

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  12. En algunos aspectos no se puede meter en el mismo puchero cuestiones del ámbito público con el privado. No debemos olvidar que en una gran empresa privada se trata de tener a los mejores; de ello depende su máxima rentabilidad, sean hombres o mujeres.

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  13. Estoy de acuerdo en que hay muchas personas que cometen el error de no querer tener sombra junto a él.
    Lo inteligente sería el que una persona con buen sentido de la lógica y cierta experiencia, se haga cargo de una labor de gestión. Eso sí, debe estar rodeado de un equipo de personas; de buenos profesionales, que al fin y al cabo serían los técnicos que desarrollarían el trabajo.

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  14. El peor conductor de personas que ha dado la historia de la Humanidad es el Maná-Maná. Ese guarro no tiene el carnet de conductor psicológico de personas, él tiene otro tipos de carnet, como el de maltratador, el de perro de presa (con chip incluído), el de acosador, el de malversador de fondos públicos, el de prevaricador y hasta el de cortador de queso fresco con cuchillo jamonero...

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  15. Cuando se trata de manejar fondos públicos, toda la lógica y la ética se van al carajo. No quieren competencia, sólamente un grupo de pelotas que le sigan en el juego de la corrupción. Por tanto toda la utopía del señor Acosta se queda en eso sólo, utopía.

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  16. Conferencia en Stanford.

    La última disertación iba sobre la conexión mente-cuerpo -la relación entre el estrés y el malestar físico.

    El orador (jefe de psiquiatría en Stanford) dijo, entre otras cosas, que una de las mejores cosas que un hombre puede hacer por su salud es casarse con una mujer, mientras que una mujer, una de las mejores cosas que puede hacer por su salud es cultivar su relación con sus amigas. Al principio, todo el mundo se rió, pero hablaba en serio.

    Las mujeres conectan entre ellas de manera diferente y se proporcionan sistemas de apoyo que las ayudan a lidiar con el estrés y las experiencias difíciles de la vida. Físicamente, esta cualidad "tiempo para las amigas" nos ayuda a fabricar más serotonina -un neurotransmisor que ayuda a combatir la depresión y puede producir una sensación general de bienestar. Las mujeres comparten sus sentimientos, mientras que los hombres a menudo se relacionan en torno a actividades. Ellos raramente se sientan con un amigo a hablar de cómo se sienten acerca de cualquier cosa, o cómo va su vida personal. ¿Trabajo? Sí. ¿Deportes? Sí. ¿Coches? Sí. ¿Pesca, caza, golf? Sí. Pero ¿sus sentimientos? Muy pocas veces. Las mujeres lo hacen todo el tiempo. Nosotras compartimos desde nuestra alma con nuestras hermanas y, evidentemente, es muy bueno para nuestra salud. El orador dijo que dedicar tiempo con una amiga es tan importante para nuestra salud general como el jogging o ir al gimnasio.

    Hay una tendencia a pensar que cuando estamos "haciendo ejercicio" estamos haciendo algo bueno para nuestro cuerpo, pero que cuando estamos hablando con nuestras amigas, estamos perdiendo el tiempo y deberíamos estar ocupadas de forma más productiva. No es cierto. De hecho, dijo que el no crear y mantener relaciones personales de calidad, con otros seres humanos, ¡es tan nocivo para nuestra salud física como fumar! Por lo tanto, cada vez que nos sentamos a charlar con nuestra amiga, date unos golpecitos en la espalda y felicítate por estar haciendo algo útil para tu salud. De hecho, somos muy muy afortunadas. Así queeeeee... brindemos por la amistad con nuestras amigas. Evidentemente, es muy bueno para nuestra salud.

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  17. El MAYOR ERROR es que existan directivos
    Este pais tiene + de un 90% de directivos incapaces y super pagados

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  18. Todos son locos, pero el que analiza su locura, es llamado filósofo.

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