He leído un artículo que me gustó muchísimo, de Rosa María Cobos Tejero, “El silencio de los borregos”. Me pareció tan certero que creo que todos los que pertenecemos a la función pública debiéramos leerlo, por eso os lo envío.
Sólo quisiera insistir en tres puntos, que encuentro esenciales:
El primero, que ya la autora defiende: En la vida, en general, tan importante es lo que hacemos como lo que dejamos de hacer y tan responsables somos de lo primero como de lo segundo.
El segundo, que es ya, entero, de mi propia cosecha: Los sindicatos debieran reflexionar seriamente sobre el sentimiento que se vierte en este tipo de colaboraciones, que reclaman, creo, su ayuda a voz en grito. Su pasividad es, si cabe, más culpable que la conducta censurable de cualquier político y que nuestra propia pasividad.
La tercera, y más importante, es en realidad un deseo: Ojalá que la próxima vez que utilicemos palabras para tratar de este tema sea también para convenir en conductas, no sólo en ideas.
“El silencio de los borregos”
Por Rosa María Cobos Tejero
Nos quejamos los funcionarios de la forma en que somos tratados por la jerarquía política en relación al trabajo que desarrollamos. Parece que nos gusta recrearnos en la crítica continua hacia aquellos que ostentan la responsabilidad político-administrativa, hasta el punto de considerarlos como los únicos responsables del malestar que, en un momento dado, pueda existir entre los empleados públicos.
Pero ¿es la clase política la única responsable?. ¿No debiéramos entonar los funcionarios el “mea culpa”?. Existen en la red múltiples espacios como éste dedicados al mundo en el que se desenvuelve la actividad funcionarial. En ellos se relatan situaciones en las que los funcionarios aparecemos como las víctimas de un sinfín de atropellos supuestamente ejercidos por la clase dirigente. Esto es una realidad, sin duda, y yo misma la he argumentado en este blog en algún que otro post. Pero me pregunto si nosotros, los empleados públicos, estamos ayudando también a que cada vez se produzcan con más frecuencia este tipo de situaciones. El día a día en la Administración me ha hecho concluir en que tal vez tengamos parte de culpa.
Dice el refrán que “el que calla, otorga”. Si se produce una irregularidad y miramos hacia otro lado estamos, sin quererlo, fomentando este tipo de prácticas. ¿Pero por qué volvemos la cabeza ante un atropello laboral?, me pregunto, y creo que son dos motivos los que nos alientan por dentro:
• El miedo, como el peor de los enemigos del empleado público. Todos sentimos un terror visceral a ser señalados si alzamos demasiado la voz; no queremos tampoco ser objeto de posibles represalias o, en otras palabras, ser víctimas de violencia institucional.
• Y la esperanza. La esperanza de recibir la dádiva del político y su generosidad. Una generosidad que suele traducirse en un puesto de mayor categoría y mejor remunerado sin tener que pasar por el calvario que supone prepararse una oposición. La esperanza del funcionario es una de las mejores armas de un político para mantener a raya a los más reivindicativos.
Nos estamos acostumbrando a recibir más que a producir. La creatividad y aportación de nuevas ideas está perdiendo protagonismo y dejando paso a la apatía y a la pasividad. A nosotros mismos nos interesa ser unos funcionarios disciplinados y poco creativos para ser, al cabo de un tiempo, unos funcionarios agradecidos.
Por eso creo que somos, en conjunto, culpables. Culpables por no pedir cuentas a la autoridad, por agachar la cabeza creyendo que si estamos calladitos tal vez, algún día, seremos premiados. Nuestro conformismo permite que determinadas situaciones indeseables y de desigualdad sigan creciendo. Nuestra pasividad ante supuestas causas irregulares permite que éstas se conviertan en el reflejo de una actividad normal. Igualmente, una actitud receptiva por nuestra parte (aceptar cierto tipo de prebendas) alienta a otros a actuar de igual manera.
La moral del funcionario público se viene abajo. La situación económica y social que nos envuelve, este ambiente enrarecido, está acabando con la disciplina y el sentido del deber hacia lo público. Y una de las peores consecuencias de lo anterior es que los funcionarios que realmente se consideran servidores públicos pueden llegar a convertirse en una especie en extinción, mientras aumentan aquellos que creen que el puesto público es un precioso lugar en el que “hacer su agosto” particular.
A la función pública deben llegar los mejores, o mejor dicho, las mejores personas, porque el expediente académico y profesional, aunque importante, no es suficiente para demostrar una formación en valores. Y me da la impresión de que, en algunas Administraciones, esto no está pasando: las mejores personas se quedan en la cuneta.
Nos olvidamos los funcionarios, con demasiada frecuencia, de esos magníficos artículos 53, 54 y 55.1 del Estatuto Básico del Empleado Público. Nos olvidamos de que debemos ser nosotros, y no otros, los principales guardianes de esos maravillosos principios que rigen el acceso y desempeño de la función pública. La observancia absoluta de esa imparcialidad y transparencia que, en teoría, debe conducir el quehacer diario de un servidor público es la que permite, a la larga, que determinadas prácticas adulteradas desaparezcan progresivamente. Aunque, claro, esta actitud alerta para no vernos involucrados en situaciones que pudieran arriesgar nuestra objetividad, es tan sólo el último eslabón de una cadena porque para llegar a éste debemos, en primer lugar, aprender a respetarnos a nosotros mismos y, en segundo lugar, aprender también a respetar a los demás.
Una Seguidora que firma como SIBILA, nos remite este artículo de Rosa María Cobos Tejero. En efecto el artículo es certero, pero la introducción de nuestra amiga SIBILA, que hemos mantenido integra, es por sí sola una declaración de principios. GRACIAS.
Excelente exposioción y certera, dando en la diana. Todos somos borregos y precisamente por eso la clase políticas se aprovecha. Perdón casi todos somos borregos. Existe como en toda casa de vecinos personas trabajadoras que se salvan.
ResponderEliminarEste plato se esta poniendo muy de moda.
ResponderEliminarRECETA DE COCINA: Fácil y rápido de hacer.
POLLO AL AYUNTAMIENTO (AL ESTILO MANÁ MANÁ)
Ingredientes:
Un pollo
Un despacho
Varios chorizos
Preparación:
1. Se coge el pollo y se le pone una corbata
2. Se le coloca en el mejor despacho de un ayuntamiento.
3. Lo rodeamos de unos chorizos frescos.
4. Se le deja a su antojo durante un tiempo.
5. Y él solito se va haciendo rico, rico, rico...
La aportación de Sibila la veo muy interesante ya que por primera vez se reconoce una culpabilidad de los actores que estaban más escondidos.
ResponderEliminarComparto plenamente el artículo y considero que los verdaderos culpables se dividen en funcionarios "borregos" y sindicalistas "barriguitas llenas". El político encuentra el campo abonado para hacer su agosto, perdiéndose el principio básico del funcionariado: la objetividad, la autoridad, la disciplina, en definitiva derrumbándose uno de los pilares de la sociedad española: La Función Pública.
muy gueno tia con dos ovarios se dicen las verdades que todos saben que es verdad y nadie dice nada
ResponderEliminarJulio Anguita renunció por escrito a la paga de pensión máxima vitalicia a la que tenía derecho como ex-parlamentario, argumentando que “con la pensión que le correspondía como maestro tenía bastante".
ResponderEliminarJulio Anguita hace suyo el lema de Ghandi de “vivir sencillamente, para que los demás puedan, sencillamente, vivir”. Y desde su antisimetría con el político al uso nos aporta soluciones a nuestros graves problemas con la ética y la estética del cargo público.
Maestro vocacional, traslada la pedagogía a cualquier escenario, y cuando la acción política diaria, quema y unta, Julio la quiere convertir en lección a pequeña y gran escala.
Los ideólogos y profetas de la modernidad, reunidos en torno a un gran medio informativo nacional, pensaron que lo invalidaban para la política cuando acuñaron aquello de “honrado pero desfasado”. Su huella llegó hasta el Parlamento en voz de algún replicante “moderno”. ¡Bendito desfasamiento! Es decir, exentos de las jactanciosas modernidades de los políticos pendientes de la dieta, la nómina y el futuro cargo en el Consejo de Administración de cualquier sucursal del Gran Capital, Julio Anguita, sin contárselo a nadie, y mucho menos a esos sistemas mediáticos que encubran la vulgaridad y el populismo, le había dado una soberana patada en el culo al sistema. ¡Métanse su degradante paga vitalicia donde les quepa!
¿ Porqué no seguiran su ejemplo otros ?
Esto tambien lo hizo la cantante griega Nana Mouskouri que estuvo en politica, hasta llegó a ser la representante de Grecia en el Parlamento Europeo y viendo la situación que se avecinaba en su pais hizo lo mismo.
Que pocos actuan así, contados con una mano y sobran dedos......
Discrepo del artículo y de las dos autoras. Mientras existan personajillos como el mana mana seguirá la cadena. Es muy fácil: ellos tienen el poder y el dinero y a partir de esos elementos pactar con sindicatos y tener una fiesta de putitas y putitos (se venden por dinero), en sus aledaños es normal y en numero superan a los que quieren seguir luchando. Los sindicatos a nivel nacional y los funcionarios profesionales son los que deberían de trabajar conjuntamente para que a cualquier escala no fuera posible lo que actualmente esta pasando en Ayuntamientos pequeños y no tan pequeños.
ResponderEliminarLa sibila es un personaje de la mitología griega y romana, también presente en las tradiciones cristianas y en el judaísmo de los siglos I a. C. a I d. C. Se trata de una profetisa, inspirada en ocasiones por Apolo, capaz de conocer el futuro.
ResponderEliminarSegún algunas tradiciones, hubo una joven hija del troyano Dárdano y de Neso (hija del gobernador Teucro) que estaba dotada del don de la profecía y tenía una gran reputación como adivina. Esta joven se llamaba Sibila y por eso desde entonces vienen llamándose así a todas las mujeres que ejercieron esa capacidad de profetizar.
Otras tradiciones afirman que su padre fue Zeus, fruto de su relación con una hija de Poseidón llamada Lamia, por lo que su don es de origen divino. También hay tradiciones que citan a Herófila como hija de Zeus.
Las sibilas tenían su vivienda en las grutas o cerca de corrientes de agua. Las profecías eran manifestadas siempre en estado de trance y expresadas en hexámetros griegos que se transmitían por escrito.
Los primeros escritores griegos sólo hablan de una sibila. Se cree que se refieren a la sibila llamada Herófila, quien profetizó la guerra de Troya. Más tarde fueron surgiendo otras, siempre con su nombre de procedencia. La lista llega hasta diez:
Sibila de Samos
Sibila Herófila de Troya
Sibila del Helesponto
Sibila frigia
Sibila cimeria
Sibila délfica
Sibila de Cumas
Sibila libia
Sibila tiburtina
Sibila babilónica o pérsica
Roca de la Sibila de Delfos.La más importante de todas en la mitología romana era la sibila cumana.
MAN MANA VETE YA
ResponderEliminarLlevas toda la razón compañera. Besos.
ResponderEliminarTodo cierto, como la vida misma. Buen artículo crítico.
ResponderEliminarLa introducción, magestuosa.
Felicito a los autores del artículo.
En pocas palabras está todo dicho, es la realidad. Te felicito compañera por tu valentía.
ResponderEliminarBorregos los hay y muchos. Muy bueno el artículo, Sibila.
ResponderEliminarUn funcionario bien formado y que no se deba al político es necesario. Son prescindibles muchos funcionarios que alcanzan el puesto sin otro mérito que el del favor político. Y aún más prescindibles son los políticos que se hacen a sí mismo funcionarios.
ResponderEliminar¿Por qué el Maná-Maná sin haber trabajado nunca, aparte de chupar mojinos, se permite el lujo de tratar a los trabajadores con despotismo dictatorial, como un rodillo?.
ResponderEliminarLa respuesta es muy simple: porque se rodea de un gran número de pelotas. Los que no lo son, de tanto miedo tiemblan más que una jara verde; otros no tiemblan, simplemente callan y otorga. Todo eso hace que un inútil tome poder y prepotencia.
Al final se encuentran unos cuantos, como decía Lope de Vega "amarrados al duro banco de una galera turquesa", remandos contra corriente y criticados por todos; también respetados.
Buen artículo.
He leido algunos comentarios y me parece de verguenza, en el caso que sea cierto, que al llaman mana mana y que supongo es un cargo público, le este haciendo labores en su mansión, chalet, casa o chabola con cargo al erario público. Siento verguenza ajena y lo considero una aberración de la política actual.
ResponderEliminarPropongo que no se pague a los liberados sindicales si por lo menos no acuden a su puesto de trabajo y cumplen con el horario que tenemos que cumplir todos los demás funcionarios. Ya que no hacen nada por ayudar a los trabajadores por lo menos que no se rían de nosotros.
ResponderEliminarYo conozco a un liberado de un sindicato que se dedica al tenis y a la natación. Viaja, en compaña de su mujer a menudo a Amsterdan, París, Londres, Cuba, etc. y hace tres períodos de vacaciones, va a Canarias, Caribe y por la península siempre en buenos hoteles. Tiene un piso propio y ha conseguido otro subvencionado que no utiliza y que tiene que tirar agua y gastar luz para simular que lo ocupa. Para terminar, recibe regalitos como entradas para los toros, para el fútbol, teatro, y demás eventos siempre en tribunas exclusivas. Va a comidas, cenas y demás eventos por la gorra. Como veréis tiene una agenda apretada. ¿Cómo le va a quedar tiempo para preocuparse por los problemas de los trabajadores a los que representa?
ResponderEliminarEsa es la vida de este liberado.
Rosa Maria Cobos Tejero tiene un blog, por si alguién le interesa.
ResponderEliminarEste país es un nido de parásitos, liberados sindicales, funcionarios enchufados sin función conocida y políticos que no se sabe lo que hacen
ResponderEliminarUN LIBERADO SINDICAL ES AQUEL QUE DEDICA TODA SU JORNADA LABORAL A AYUDAR, DEFENDER Y REPRESENTAR A SUS COMPAÑEROS.
ResponderEliminar¡¡¡¡VAMOS A CONTAR MENTIRAS, tralará!!!
JA, JA, JA, JA, JA, JA¡¡¡¡¡¡¡
Los empleados públicos actuarán de acuerdo con los principios de eficacia, economía y eficiencia, y vigilarán la consecución del interés general y el cumplimiento de los objetivos de la organización.
ResponderEliminarCurioso. No lo había leído hasta ahora. Y coincide con la frase que vengo diciendo desde hace varios días: somos unos BORREGOS.
ResponderEliminarY no digo más, porque este tema me tiene muy cabreado. Nunca he visto tan claro que el tópico es cierto: éste es el país de la pandereta. Y mientras nos la toquen, los políticos pueden hacer (y hacen) lo que les da la gana.
Maná Maná, vete a tocar la pandereta a El Rocío.
Sí, bueno, mucho perro que se llena los bolsillos por los que dan el callo. Y de quién es la culpa? Nuestra, porque nosotr@s lo hemos permitido. Nadie es consciente de lo que lograríamos con tener una pizquita de unión
ResponderEliminarEl símbolo del funcionario que defiende el erario público, la dignidad humana y profesional, que ha conseguido su plaza por méritos propios, está en peligro de extinción.
ResponderEliminarNos encontramos en una situación donde el colocar a dedo al personal de la función pública, así como la forma actual de elección de los cargos políticos, hace que la Administración sea incompetente, corrupta y contaminada a muchos niveles.
La posible solución está en manos de todos. Hay que echar cojones y evitar la situación, porque, no olvidemos que están manejando nuestro dinero.
¡Tengamos un poco de orgullo!.
Los liberados sindicales municipales, sólo se dedican a coger las horas libres que tienen, para asuntos propios y para promocionarse en las escalas de mandos, no defienden los derechos de los funcionarios, son los parásitos que cargan en los compañeros el trabajo que a ellos les corresponde y perjudicándoles en las libranzas, SON UNOS GOLFOS, SINVERGUENZAS Y OTROS ADJETIVOS
ResponderEliminarLa profesión es la prostitución más antigua del mundo.
ResponderEliminarSi ese al que se llama Manamaná, creo que es un político, sigue ejerciendo sus funciones, se debe al borreguismo.
ResponderEliminarHe leído muchos comentarios sobre sus atrocidades; creo que debe ser verdad (tantas personas no pueden mentir). ¿Cómo es posible que siga en la vida política?. Debe estar en la cárcel.
Lo que se comenta en el artículo, que es muy bueno, se puede extrapolar a cualquier parcela de la vida económica.
ResponderEliminarEl pasotismo-borreguismo que hay en este país nos llevará a la ruina.
En este país hace falta una reforma "no" sindical "sino" sindicalista; en nuestro sector concretamente es una vergüenza; una banda de sinvergüenzas vividores sin ninguna moralidad sindical; no quiero hablar más que me caliento.
ResponderEliminarConoci a una persona, que en paz descanse, que contínuamente me decía que el miedo es un montón muy grande y que cada uno coja lo que quiera.
ResponderEliminarSiempre se ha dicho la famosa frase de divide y vencerás. Esa es la táctica que está empleando el guarro del Maná-Maná.
ResponderEliminarLo poquito que se podría hacer por los trabajadores, a nivel sindical, se lo cepilla dividiendo a los distintos sindicatos, con lo cual se suspende una Mesa de Negociación por falta de quorum.
Lo que simplemente hizo fue reunirse con dos sindicatos (CCOO y CSIF) y acordar ciertas prebendas a cambio de que no asistiesen a la citada Mesa.
¡Que piara de golfos!.
¿Quién sale jodido?. El trabajador.
Un niño le dice al padre: "papá, cómprame un jamón".
ResponderEliminarEl padre le responde: "no puedo, hijo mío".
Y el niño contesta: "da igual, papá, no te preocupes, yo lo llevo".
Otro de jamón.
ResponderEliminarLlega el Maná-Maná a su casa y dice: ¡voy a comprar un jamón!. El hijo menor dijo: ¡eso,eso, y yo me monto delante!.
El mayor, con sorna le dijo al padre: ¡déjate de cachondeo, con la cantidad de jamones prevaricados que tenemos aquí; si esto parece la bodega de Sánchez Romero Carbajal!.
Es una vergüenza que existan sindicalistas liberados, conozco más de uno que se toca la barriga todo el año y encima va dando lecciones de moralidad a los que madrugamos para trabajar y ganarnos el pan.
ResponderEliminarSibila, estoy totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarTenemos que unirnos y decir ¡BASTA YA!
Lo único que debes tener en cuenta: Si no te descubren, no cuenta como infidelidad.
ResponderEliminarEl problema no importa; importa la solución.
ResponderEliminarHay que ir por la cabeza del corrupto Maná-Maná.
Es urgente y prioritario desfenestrar al golfo y ladrón del Maná-Maná.
Y ojo al dato este sinverguenza no se puede ir de rositas algunas espinas hay que clavarles en sus propias carnes por todo el mal que hace y sigue haciendo (mal nacido).
Reoonozco mi culpa, llevas razón, soy una borrega. ¿Cúal es la solución?
ResponderEliminarMe seducen las mentes, me seduce la inteligencia, me seduce una cara y un cuerpo cuando veo a una mente que los mueve y que vale la pena conocer. Conocer, poseer, dominar, admirar. La mente Hache, yo hago el amor con las mentes, ¡hay que follarse a las mentes!
ResponderEliminarPero nunca me follaria al Maná Maná, pues me llenaria el pene de mierda !que asco! ademas es un demente.
Coincido totalmente con la idea que nos transmite la autora en su artículo y las reflexiones iniciales de la colaboradora que lo envia. El silencio y el consentimiento creo que es extensible no sólo a funcionarios y políticos sino a toda la sociedad que en estos casos suele mirar hacia otro lado.
ResponderEliminar¿Nació la persona en otro planeta? ¿es humano?, pues bien, la cuestión es que la clase política, sindical, funcionarial o la de la hosteleria, por exponer un ejemplo, provienen y son lo que la sociedad ha engendrado y lleva en su vientre.
Nos hemos acomodado, hemos perdido la facultad de gritar, de realizar revoluciones diarias y a veces nos resulta más conveniente machacar en lugar de ayudar al más débil.
Yo me uno a las luchadoras de éste artículo y hago mía también una de las reflexiones, que casualidades de la vida es el título de un artículo romántico publicado ayer, (Ojalá): "Ojalá que la próxima vez que utilicemos palabras para tratar de este tema sea también para convenir en conductas, no sólo en ideas".
El artículo muy que muy bueno. Un solo pero a la fotografía ¿tan feo es el maná maná?
ResponderEliminarJuzgado, ahí es dónde surtiría efecto todos los hechos, aquí sólo nos desahogamos y no creo que sirva para nada más (opino), él y ella juntos igual se ríen de todos nosotros.
ResponderEliminarMe apunto el 1º para ir al juzgado. Vemos a diario en TV los casos de políticos corruptos que son denunciados por funcionarios, por qué no lo hacemos aquí?. Si no hacemos algo saldrá en las próximas elecciones y tendremos que aguantale 4 años más, y esto sí que no se puede permitir.
Aquí en el blog no se cuenta NADA de las fechorías de este Sr. y Sra.
HAGAMOS ALGO YA!!!!!!!
Sibila, "lo has bordao". Tienes más razón que un santo. La cobardía de los funcionarios hace fuerte al prepotente y corrupto político. ¡BASTA YA!
ResponderEliminarSibila yo quiero montar un trio contigo y con la coaautora del articulo. Yo pongo la piza y el elemento masculino en la plenitud de mis treinta y pico de años.
ResponderEliminarVisto que eres una mujer con ovarios y que te llevo tirando los trastos desde hace tiempo, sin que te inmute, te reflejo aquí mi adoración por ti y no me refiero solo al cuerpo sino tambien a tu inteligencia.
ResponderEliminarPor cierto al del trio que se vaya a......
no estoy de acuerdo
ResponderEliminarme han trasladado de mi departamento sin motivo
mis compañeros no han movido un dedo
el prepotente del politico se ha salido con la suya
pongo un recurso
los sindicatos no me han apoyado
y yo tengo la culpa???? soy una borrega???
te equivocas compañera
Se abre el telón y se ve un borrego mirando al público y el resto comiendo pasto.
ResponderEliminar¿Cómo se llama la película?
El lobo de Mana Mana vestido de borrego o MANA MANA VETE YA
EN UN RANCHITO CERCA DE GUAMUCHIL UN SEÑOR TENIA UN CORRAL CON CHIVOS Y BORREGOS Y PASO UN WEY Y LE DIJO, HEY TU SI TE ADIVINO CUANTOS CHIVOS TIENES Y CUANTOS BORREGOS SON, ME REGALAS UN ANIMAL! EL SEÑOR PENSO COMO VA A SAVER ESTE WEY, Y LE DIJO SI SI TE LO REGALO! EL OTRO COMPA LE DIJO TIENES 76 BORREGOS Y 125 CHIVOS!!! Y EL SEÑOR SE QUEDO SORPRENDIDO, COMO SUPISTE? LE CONTESTA POS YA VE, SALE PUES LLEVATE UN CHIVO A LA VRGA, EL COMPA AGARRA EL ANIMAL Y SE LO LLEVA EN LA ESPALDA, EL SEÑOR LE GRITA, HEYYYYYY!! SI TE ADIVINO DE DONDE ERES, ME DEVUELVES EL ANIMAL??? SI SI TE LO DEVOELVO, ERES DE GUASAVE!!! EL COMPA TIRA EL ANIMAL AL SUELO Y LE DICE... COMO SUPISTE??? EN VES DE LLEVARTE AL CHIVO TE LLEVASTE AL PERRO PNDJOOO!!!!!!!
ResponderEliminart quiero echar 1 polvo sibila y si es posible 2 luego escribe emi espalda t necesito guapo.
ResponderEliminarMuchos creen imposible lo que nunca han visto.
ResponderEliminarAlgunas personas creen que Maná-Maná no puede volar porque no tiene alas, y yo os digo: que de una patada en las pelotas el Maná-Maná vuela a la velocidad del sonido.
Se rumorea, se dice, quizás han sacado ya un plano... que el jardinero que cobra de fondos municipales realiza su tarea en la lúgubre mansión del mana mana varios días al mes.
ResponderEliminar¿Qué días?
No me sean ustedes impacientes...
por que Maná Maná no va a la playa??
ResponderEliminarPorque tiene una piscina a costa del dinero publico, no te jode.
Yo como enchufado anónimo me parece el artículo una verdadera tontería. Tu no lo harías si pudieras, anda ya, que aqui hay mucha hipocresia.
ResponderEliminarA la anónima a quien han trasladado de departamento sin motivo:
ResponderEliminarNo debes tomarlo como algo personal, se trata tan sólo de una reflexión, desde luego la autora habla en general y nadie te señala con el dedo; interponer un recurso ya es hacer algo y siempre hay excepciones que confirman la regla; a todos los que os consideréis fuera del rebaño, mejor que mejor; se os felicita.
No obstante quisiera hacerte una pregunta: ¿Cuando antes de ti trasladaron a otros, también sin motivo, hiciste tú algo por ellos?
Quizás si entonces TODOS hubiéramos actuado en su defensa, ahora TÚ no tendrías que pasar por este traslado, ni quejarte de que tus compañeros no hayan movido un dedo, ni litigar en solitario.
Y es que, en el fondo, confirmas lo que dice la autora del artículo.
La teoría resulta fácil, la práctica algo más dolorosa. Yo pregunto ¿tú que haces? ¿cuál es la asociación donde me puedo apuntar? ¿quién me defiende de mi acoso diario y maltrato psicológico? Si eres mujer lo tienes más crudo.
ResponderEliminarMás información y más unión. No es lo mismo ocupar un alto cargo, como funcionari@ que una simple subalterna como yo.
los borregos follan????????
ResponderEliminarLe contesto a la anónima y a YOMA. El tema como dice Joaquin Sabina es "harto complejo" y cada caso es cada caso. Lo que si coincido plenamente es con el artículo; considero que el silencio y la cobardia se vienen implantado en la Administración (en todas), hasta llegar a un miedo escénico. Yo no puedo comprender que funcionarios de carrera, es decir que han entrado legalmente tengan ese miedo y se presten a las presiones, muchas veces ilegales, de los Maná Maná de cualquier lugar.
ResponderEliminarLos otros, los enchufados o que han entrado por la puerta lateral se debe a su amo y si los verdaderos funcionarios se unieran la cifra exponencial de pelotas y derivado disminuirían considerablemente hasta convertirse en una especie en vías de extinción.
Todos somos culpables.
sí, el silencio nos hace cómplices a tod@
ResponderEliminarYo lo digo como lo siento, soy un borrego, le chupo los huevos al mana mana y me va bien. Que se joda el que no pueda. Lo siento la vida me ha echo asi.
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