Pasear por las inmediaciones de Kirsktall Abbey siempre supone un placer para los sentidos. Un
lugar con encanto que desde el primer momento que vislumbré vendría a establecer
con mi alma una especie de conexión mística más allá del espacio y del tiempo.
Hoy en día la abadía se sitúa cerca del corazón de la ciudad
de Leeds en el Reino Unido. En sus alrededores el visitante puede disfrutar de
un precioso parque que cobija los restos de lo que antaño fue una esplendorosa
obra eclesiástica.
Construida en el año 1152, y abandonada en la primera mitad del
siglo XVI debido a la orden de disolución de monasterios impuesta por el Rey
Enrique VIII, las ruinas del templo se conservan en muy buen estado. Teniendo
en cuenta que han pasado casi 500 años desde su abandono, el hecho de poder
contemplar en el presente prácticamente la totalidad de las diferentes
estancias es algo que siempre me encantó
De hecho, es precisamente este detalle lo que le más me
fascina del lugar. Tener la posibilidad de poder caminar libremente por lo que
en su día fue el presbiterio, el claustro, la nave principal o la biblioteca me
transporta a la época en la que la abadía era esplendorosa y en la que sus
habitantes la llenaban de vida.
Es entonces cuando dejo de ver ruinas y ante mí se alza un
edificio esplendoroso y completamente impoluto. La torre principal se eleva sin
ninguna grieta y sus vidrieras resplandecen a la luz de un sol veraniego que a
su vez ilumina y llena de vida los bosques cercanos. Una obra arquitectónica de
dimensiones místicas se encuentra ante mis ojos.
Es en ese preciso instante cuando puedo ver a monjes
preparando el almuerzo en los fogones, a los clérigos más ilustrados
adiestrando a los más jóvenes en la biblioteca o al abad de la época dar misa
en la nave principal.
Absorto, alzo la vista y me fijo en un cuervo que acaba de
salir volando desde uno de los ventanales de la enfermería. Siguiendo su
trayectoria alrededor de la cúpula principal, observo que el ave empieza a
volar hacia la nave principal de la abadía y justo al pasar por encima de la
misma deja caer algo.
Se trata de una bolsa, llena con algo, la cual va
descendiendo con serenidad y parsimonia. Justo cuando la bolsa toca el suelo,
es cuando despierto de mi trance y me vuelvo a encontrar un edificio derruido,
pero a su vez lleno de vida.
Hay gente por todas partes, se trata de una feria. Una de
tantas que a lo largo de cada año se celebran en la abadía el último sábado de
cada mes. La gente pasea por todos lados, incluso por el interior de lo que en
su día fueron las estancias, mostrando un respeto y cuidado extremo por cada
una de ellas.
A pesar de la marabunta, la bolsa sigue en el suelo, intacta,
esperando ser recogida. Cuando me acerco al lugar donde la misma yace, me doy
cuenta que en su interior hay una cerveza y un paquete de nachos que por
siempre formarán parte de mi memoria, vaya donde vaya, vea lo que vea, viva
donde viva.
Una bonita experiencia y aunque yo no he estado nunca en Inglaterra me gustaria conocer algunos lugares como los que menciona.
ResponderEliminarTodo el mundo monacal encierra muchos misterios, recuerdos de otra etapa histórica cargada de miseria y espíritu de supervivencia donde la religión marcaba los pasos del día a día, una dependencia total.
ResponderEliminarMe parece que lo que había en la bolsa es lo que cayó del Conquero.
ResponderEliminarEs tiempo de cervezas y nachos y no de lámparas de Aladinos.
ResponderEliminarEl complejo de esa abadía cisterciense era una mini ciudad donde se promovía el ascetismo, el rigor litúrgico y el trabajo manual así como la aportación de una gran influencia en los ámbitos intelectual y económico, de las artes y la espiritualidad..
ResponderEliminarEsta orden monástica, católica, tuvo como gran valedor, en el siglo XII, a Bernardo de Claraval.
Y después llega Enrique VIII, un anglicano, y todo fuera!!
Eliminar¿Esa abadía está lejos de Sherwood?
ResponderEliminarLo digo por lo de Robin.
Robin está en la cueva echando un polvo.
EliminarHa formado un trio con la chari y la maruja
Eliminar¿Y quién venderá las caballas?
EliminarEl respeto a nuestras calles, monumentos, escuelas, casas, es una forma de respeto propio, ¿por qué agredirlo(nos)?
ResponderEliminarNodoyuna, como siempre lo has "bordao". Me encanta tu pluma...
ResponderEliminarSiempre es increíble ver la abadía bien conservado tan cerca del centro de la ciudad.
ResponderEliminarParece una visita agradable si te gustan las antiguas ruinas.
ResponderEliminar¡Qué gran descubrimiento!
ResponderEliminarEn España a esa abadía no le quedaba ya ni un ladrillo en pie. ¡Asco país!
ResponderEliminar–Hola, ¿Hablo con María José?
ResponderEliminar–No, con José María
–Mierda, marqué al revés.
Mucha cultura veo en este blog.
ResponderEliminarEl sexo es como el ajedrez, hay que saber en que posición poner a la reina.
ResponderEliminarDe lo del cuervo y la bolsa no me he enterado muy bien, no sé si lleva un mensaje o no.
ResponderEliminarLo que quiere decir es que el cuervo cotiza en bolsa.
EliminarA los cuervos se la suda el espantapájaros.
ResponderEliminarEl respeto al patrimonio cultural e histórico es una necesidad, una obligación por parte de gobernantes y ciudadanos de las generaciones presentes y futuras.
ResponderEliminarTe reto a que aparezcas en mi cama con unas cervezas, nachos, una película de esas graciosas románticas y kilo y medio de besos.
ResponderEliminarLos restos de esta abadía son de visita obligada para ver si vas a Leeds. Yo me quedé impresionado con el tamaño del edificio. debe haber sido un glorioso sitio en su apogeo.
ResponderEliminarLas únicas ruinas arquitectónicas que he visto han sido el "Dolmen de Soto", en Trigueros (Huelva) y la antigua ciudad romana en Santiponce "Sevilla".
ResponderEliminarYo la única ruina que conozco es la que han hecho conmigo los banqueros y los políticos.
EliminarPersonalmente, me encanta lugares como Kirkstall Abbey porque me gusta tomar fotos de iglesias, abadías y cementerios. La pondré en mi lista de próximas visitas.
ResponderEliminarEstoy siempre maravillado de estos edificios. Me imagino a las personas que vivían en ellos y aquellos que los construyeron. ¡Qué bonito!
ResponderEliminarPues los que lo construyeron no ganaban ni la mitad de salario mínimo, vamos que las pasaron putas.
EliminarMenos mal que hoy día están los sindicaleros para defender a los currelantes y así vamos con una mano atrás y otra delante, amén.
Suerte tuvieron los currantes de aquella época con no haber ningún sindicalista.
EliminarVálgame Dios.
Las ruinas son preciosas
ResponderEliminarLas ruinas de la abadía (gratuita) son muy interesantes, con un montón de tablas de información para informarte de su historia. La visité hace un año y me quedé encantada.
ResponderEliminarParece un lugar encantador para sentarse entre las ruinas y hacer un picnic. ¡Ojalá en mi tierra hubiera lugares como éste!
ResponderEliminarEn las ruinas españolas no se hacen picnics, se hacen caca.
EliminarEs fantástico ver un trozo de historia aún de pie (parcialmente).
ResponderEliminarSi quieres ver historia pero para no dormir, échale un ojo al maná maná, pensandolo bien no merece la pena quedarse tuerto de un ojo por echarselo al maná maná.
EliminarO lo que es peor si ya eres tuerto y le echas un ojo te quedas ciego, va a ser que no.
Lo que le hace falta a mi Maná-Maná es que le echen un... mal de ojos, o un mal de ojete, que seguro que caga blando hasta que le duelan los... juanetes.
EliminarSu prepotencia y arrogancia le hace creer que es un trozo de historia, o será un trozo de historia, nada más lejos, sólo es un mojón pinchao en un palo, que empezó intentando dominar el abolengo, de ahí pasó, robando y prevaricando, a acercarse al realengo (debido a la debilidad del mismo) y, craso error, pasó a meter un poco de zarpa en el abadengo, territorio vedado, territorio comanche (con la Iglesia hemos topado).
El día que a mi Maná-Maná le quiten la chaqueta política protectora nadie se acordará de él, ni las moscas cojoneras.
Los malos, verdaderos malos, aparecerán en los manuales de Historia; los mediocres, como mi Maná-Maná no aparecerán ni en el cuento de la buena pipa.
Su séquito de pelotas, lacayos y sindicalistas liberaos no se acordarán de él, se plegarán a su nuevo Maná-Maná advenedizo.
La Maína, su fiel aliada, amante y chupóptera del sistema, seguirá chupando de una nueva... tarjeta visa oro, y venderá su... alma a un nuevo "Todopoderoso".
No mezclemos los temas, a la Historia lo que es de la Historia y al pueblo lo que es de mi Maná-Maná.
Grande sotano
EliminarIt's a nice place to visit. It's all in ruins but there are still prominent structures that can be seen in the Abbey. It's a nice place to visit on a beautiful afternoon.
ResponderEliminarNa de Na.
EliminarNo Ni Na.
EliminarPrecioso lugar. Peca de historia.
ResponderEliminarParece un lugar precioso. Me gustaría poder visitarlo.
ResponderEliminarTodo tiene su tiempo, un embarazo no dura 4 meses, la primavera no dura todo el año y a alguien a quien amaste no lo olvidas en una semana.
ResponderEliminarPodríamos llamarlo " el rastro que deja lo que fue bello"...
ResponderEliminarEl iluminado alcalde de Sevilla, Zoido, dice tan tranquilo y ante la pasividad del Acalde de Huelva y Palos, que las Carabelas salieron de Sevilla para descubrir América. ¿Lapsus o ganas de incordiar?
ResponderEliminarDonde manda patrón no manda marineritos.
EliminarPertenece a los iluminatis.
EliminarZoido es tan buen Alcalde que consigue alimentar el antisevillanismo de los onubenses. Una vergüenza para Sevilla ,
EliminarEl problema no está en quién y qué se dice sino en quien se lo cree.
EliminarNo me he entarado de nada.
ResponderEliminar¡Menudas experiencias estás viviendo por esos lares! ¡Qué lugar más idílico!
ResponderEliminarCreo que uno de los mejores y más sanos lujos que podemos darnos es viajar. Recorrer y conocer cuanto lugar deseemos es una maravilla.
ResponderEliminarLo que es una vergüenza es que el aspecto económico sea el barómetro principal para medir la importancia de un país. Le sigue el tamaño de la población, por lo del consumo, que va ligado con el primero.
ResponderEliminarEl terreno cultural, en su más amplia concepción de la palabra, queda muy relegado.
La Historia de un país se mide por las distintas culturas que poblaron sus suelos. Su patrimonio arquitectónico, pictórico, escultórico, filosófico, religioso, de ideas... hace que podamos ver quiénes somos, de dónde venimos, poder descubrir lo máximo posible de nuestros ancestros.
Por todo ello creo que es muy importante mantener el patrimonio cultural, y si es posible, seguir ampliando a través de contínuas investigaciones.
Parece que lo que más importa en estos momentos es ir viendo el camino de hacia dónde vamos, basado en puro mercantilismo.
QUÉ PENA!!!!!
Va tomando ritmo el blog, me gusta.
ResponderEliminarFelicidades a todos.
A veces es necesaria la soledad, con el fin de descubrir quién eres realmente y lo que realmente quieres. Ese sería un buen lugar para reflexionar. Refleja tranquilidad.
ResponderEliminarBonito artículo. Nodoyuna, eres un crack.
ResponderEliminarÚLTIMA HORA: Zoido afirma que los primeros en pisar la Luna fueron dos sevillanos que salieron del Pabellón Espacial de la Expo 92.
ResponderEliminar¡Olé, mi arma!
EliminarCuanto más se ignore a un paranoico mucho mejor.
EliminarEl articulito es complejo de entender, vamos que como dice uno no mentero de na mi alma.
ResponderEliminarHoy no se que decir ya que me gustaría ir a Inglaterra y eso ya lo he dicho.
ResponderEliminarCría cuervos y te sacarán los ojos...
ResponderEliminarSi tuviese dinero no pararía de viajar.
ResponderEliminarHoy es día 22 de mayo. El día en el que en la casa de los Aznar Botella se juega la final de la Champions. Vamos¡¡¡¡¡
ResponderEliminarJa, Ja, Ja!!!!! Y también son las elecciones europeas¡¡¡¡¡ Ellos ya están votando.
EliminarLas abadías me sugieren mundo monacal, religioso, en una oscura Edad Media de hambre y miseria.
ResponderEliminarEl pez payaso tiene la habilidad de cambiar de sexo. Si una hembra que cría muere, el macho cambiará de sexo para aparearse con otro macho.
ResponderEliminarEse pez es maricón!!!
EliminarSi la fotografía es de Kirsktall Abbey, veo muchos cuervos volando.
ResponderEliminarNodoyuna, daría la vuelta al mundo con tal de abrazarte por la espalda.
ResponderEliminarNo logro entender bien el artículo.
ResponderEliminarlos hay tontos y tontas
EliminarCreo que todos merecen un respeto, No todo el mundo puede ser listo ni todos torpes.
EliminarLas actitudes ante la vida lo dicen todo y pone a cada uno en su lugar.
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