Ya no siento nada

                                        
Volver a sentir, volver a sentir, qué sentido tiene...

Cuando tú te has marchado no me emociona nada, y sólo siento un vacío que se apodera de mí por entero.

Cómo sentir tus labios si ya están con otros labios, cómo sentir tus senos si ya los roza otra piel, cómo sentir tu alma si ya estás poseída por el huracán de otros hombres que nunca fueron los que tú deseabas y yo odiaba.

Venganza, mi venganza no puede existir, sólo la impotencia del perdedor, del que no ha sabido jugar la partida adecuadamente.

Confié que tú eras mía y sólo eras del viento, del último que llegara, ahora estoy perdido y exclusivamente me queda sufrir y abandonarme a la suerte del celibato ya que sin ti el sexo no puede existir porque nadie me puede hacer una felación y luego con tu saliva y mi semen besarme en los labios agrietados de placer y morderme para mezclar la sangre con los fluidos de la máxima audiencia que nos mira aturdida cuando en el metro lo hacíamos y tu orgasmo subía de tono hasta confundirse con el murmullo de la multitud.

Hoy he decidido rescatar mi última grabación y realizarme una felación con el poder que me da la impotencia. Pero hoy sólo, mañana me mataré o te exterminaré de mis recuerdos.

Colaboración remitida por un seguidor que firma como "El de Vallecas". Muchas gracias por tu artículo, juego con ventaja al decir que seguro que no será el único, porque ya hemos recibido más colaboraciones tuyas... "presiento que esto es el comienzo de una gran amistad"

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 21 de Noviembre de 2010