Un Deportista que había herido a una Ardilla, que estaba haciendo desesperados esfuerzos para arrastrarse fuera de su alcance, corrió tras ella con un palo, exclamando:
-¡Pobrecita! La sacaré de su miseria.
En ese momento, la Ardilla se detuvo exhausta, y mirando a su enemigo, dijo:
-No me aventuraré a dudar de la sinceridad de tu compasión, aunque llega más bien tarde, pero pareces carecer de la facultad de observación. ¿No percibes, por mis acciones, que el deseo más querido de mi corazón es continuar en mi miseria?
Ante esta exposición de su hipocresía, el Deportista se sintió tan vencido por la vergüenza y el remordimiento, que no liquidó a la Ardilla, sino que, señalándosela a su perro, se alejó pensativamente.
EL CANGURO Y LA CEBRA
Un Canguro que marchaba a los saltos con un objeto que abultaba oculto en su bolsa, se encontró con una Cebra, y deseoso de llamar su atención, le dijo:
-Por tu traje parece que acabaras de salir de la penitenciaría.
-Las apariencias son engañosas -replicó la Cebra, sonriendo con plena conciencia del más insoportable de los ingenios-; si así no fuera, yo tendría que pensar que tú acabas de salir de la Legislatura.
UN ASUNTO DE MÉTODO
Un Filósofo, al ver a un Tonto golpeando a su Burro, le dijo:
-No lo hagas, hijo mío, no lo hagas, te lo imploro. Quienes recurren a la violencia sufrirán violencia.
-Precisamente eso -dijo el Tonto, redoblando sus golpes sobre el animal- es lo que estoy tratando de enseñar a esta bestia, que me ha pateado.
-Sin duda -se dijo el Filósofo, mientras se alejaba-, la sabiduría de los tontos no es más profunda ni más auténtica que la nuestra, pero ellos tienen realmente un modo más impresionante de impartirla.
EL CALIFORNIANO RESTITUIDO
Un Hombre fue colgado del cuello hasta que murió. Esto fue en 1893.
-¿De dónde vienes? -preguntó San Pedro cuando el Hombre se presentó a la puerta del Paraíso.
-De California -replicó el solicitante.
-Entra, hijo mío, entra; traes alegres noticias.
Cuando el Hombre desapareció adentro, San Pedro tomó su libreta de notas y escribió lo siguiente:
"16 de febrero de 1893. California colonizada por los Cristianos".
EL MÉDICO COMPASIVO
Un Médico de Buen Corazón sentado a la cabecera de un paciente aquejado por una enfermedad incurable y dolorosa, escuchó un ruido tras él, y volviéndose vio a un Gato que se reía de los débiles esfuerzos de un Ratón herido, por arrastrarse fuera de la habitación.
-¡Bestia cruel! -exclamó- ¿Por qué no lo matas de una vez, como una dama?
Levantándose, sacó al Gato a puntapiés de la habitación, y recogiendo al Ratón, compasivamente lo arrebató a sus sufrimientos retorciéndole el cuello. Requerido desde el lecho por los gemidos de su paciente, el Médico de Buen Corazón administró un estimulante, un tónico y un nutriente, y se fue.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 30 de Agosto de 2011.
Este autor te deja boquiabierto.
ResponderEliminarTe repiye mucho-
ResponderEliminarDime tú, conocedor de todos los secretos y tomador de las ansias, dime, ¿cómo se está en en ese lugar?
ResponderEliminarEspléndido Bierce, como siempre.
ResponderEliminarme angustia este hombre....
ResponderEliminarLa vida es breve y lo deberíamos de tener en cuenta cuando la queremos masticar por encima de los escalones marcados por Suprema Autoridad.
ResponderEliminar¿Que pasa con los quinquenios?
ResponderEliminarAnoche mi Madre y yo estábamos sentados en la sala hablando de cosas de la vida.... entre otras.... estábamos hablando del tema de vivir/ morir.
ResponderEliminarLe dije: Mama, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo. "PREFIERO MORIR"
¡¡¡Entonces, mi madre se levantó con cara de admiración.... Y me desenchufó el televisor, el DVD, EL CABLE DE INTERNET, EL PC, EL MP3/4, LA PLAY-2, LA PSP, LA WII, EL TELÉFONO FIJO, ME QUITÓ EL MÓVIL, LA IPOD, EL BLACKBERRY Y ME TIRÓ TODAS LAS CERVEZAS!!!
¡¡¡ LA MADRE QUE LA PARIÓ !!! ¡¡¡ CASI ME MUERO!!!
Me sigue sorprendiendo el lenguaje de este autor que hace hablar hasta los zapatos.
ResponderEliminarDeberíamos todos de aprender, joder ya tenemos una cierta edad, ¿o no?
ResponderEliminarMENOS CUENTO Y MAS CAÑA A LOS PODERES ESTABLECIDOS. VIVA LA REPUBLICA.
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