Ambrose Bierce
LA SERPIENTE CRISTIANA
LA SERPIENTE CRISTIANA
Una Víbora de Cascabel regresó a su casa, donde estaban sus crías, y dijo:
-Hijos míos, reuníos para recibir la última bendición de vuestro Padre, y ver cómo muere un cristiano.
-¿Qué ocurre, padre? -preguntaron las Viboritas.
-Me ha mordido el editor de un pasquín partidario -fue la respuesta, seguida por el ominoso cascabeleo de la muerte.
EL MALHECHOR DESCONTENTO
Un Juez que había condenado a prisión a un Malhechor, procedía a señalarle las desventajas del crimen y los beneficios de la reforma.
-Su Señoría -dijo el Malhechor, interrumpiéndolo- ¿sería tan amable como para elevar mi condena a diez años de prisión y nada más?
-¿Por qué? -dijo el juez, sorprendido-. ¡Sólo lo he condenado a tres años!
-Sí, lo sé -asintió el Malhechor-. Tres años de prisión y el sermón. Si no le molesta, me gustaría que me conmute el sermón.
LOS CAÑONES DE MADERA
Un Regimiento de Artillería de la Milicia Estatal solicitó al Gobernador, cañones de madera para la práctica.
-Resultarán más baratos que cañones de verdad -explicó.
-No se dirá de mí que sacrifiqué la eficacia a la economía -dijo el Gobernador-. Tendrán cañones de verdad.
-Gracias, gracias -exclamaron efusivamente los guerreros-. Los cuidaremos mucho, y en caso de guerra los reintegraremos al arsenal.
EL ASTRÓNOMO LITERARIO
El Director de un Observatorio, que había descubierto la Luna, con un refractor de treinta y seis pulgadas, fue muy apurado a ver al Editor de un Periódico, con una extensa narración del evento.
-¿Cuánto? -preguntó sentenciosamente el Editor, sin apartar la mirada de su ensayo sobre la circularidad de la perspectiva política.
-Ciento sesenta dólares -replicó el hombre que había descubierto la Luna.
-Ni la mitad de eso sería suficiente -fue el comentario del Editor.
-¡Hombre generoso! -exclamó el Astrónomo, ardiendo de cálidos y elevados sentimientos-. Págueme, entonces, lo que quiera.
-Mi gran y buen amigo -dijo suavemente el Editor, levantando la vista de su trabajo-. No nos entendemos, parece. El que tiene que pagar es usted.
El Director del Observatorio tomó el manuscrito y se fue, explicando que necesitaba corrección, que había omitido poner el punto a una m.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 12 de Julio de 2011.
Fábulas y cuentos locos como es el blog. Sois muy buenos ya que haceis de un blog un instrumento de ocio multidiciplinar, divertido y cultural.
ResponderEliminarLeyendo lo anterior llego a la conclusión que el tal Bierce estaba para ponerle un cencerro.
ResponderEliminarHay que tener una mente especial para entender este articulo.
ResponderEliminarEsto cada vez se complica más. No me entero de ná.
ResponderEliminarMuchos entienden, pero pocos comprenden
ResponderEliminarPrefiero mil veces un millón de enemigos que un falso amigo.
ResponderEliminarMucho surrealismo hay en estas historietas.
ResponderEliminarUna buena fábula es "la serpiente cristiana". Aquí se utiliza mucho la personificación, más típica de las fábulas clásicas, aunque Bierce le dé su toque original.
ResponderEliminar¿Cómo sería el sermón del juez?. ¡Pobre malhechor!.
ResponderEliminarAlgunos comentarios lo comprenden la hipotenusa del cateto, yo no.
ResponderEliminarLas fábulas son interesantes y originales.
Después del buey de mar de ayer, ¿quién se atrevería a comerse una víbora cascabel, o en su defecto una culebra?.
ResponderEliminarDame una palanca y moveré el mundo; dame a una mujer que me ame y me encadenaré a ella eternamente.
ResponderEliminarYo debo ser retonta porque no entiendo nada.
ResponderEliminarFábulas las de Esopo y no este tostón.
ResponderEliminarQué mentiroso el de arriba...
ResponderEliminarYO ME PIRO DE VACACIONES HOY Y QUE SE FASTIDIEN LOS QUE SE QUEDAN LO SIENTO
ResponderEliminarSon historias interesantes y no habia leido nada sobre el autor.
ResponderEliminarEl blog es interesante pero algunos comentarios son algo simples.
No se puede negar que son fábulas originales y muy surrealistas.
ResponderEliminarMuy bueno los tres pero me que do con el del astrónomo.
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