9 de julio de 2015

Fábulas y Cuentos (2)

Ambrose Bierce


EL PATRIOTA INGENIOSO

Habiendo obtenido una audiencia del Rey, un Patriota Ingenioso extrajo un papel del bolsillo, diciendo:
-Espero que esta fórmula que tengo aquí para construir un blindaje que ningún cañón puede perforar sea del agrado de Su Majestad. Si este blindaje es adoptado en la Armada Real, nuestros barcos de guerra serán invulnerables, y por consiguiente invencibles. Aquí, también, están los informes de los Ministros de Su Majestad, certificando el valor de la invención. Me desprenderé de mis derechos sobre ella por un millón de tumtums.
Tras examinar los papeles, el Rey los apartó, y le prometió una orden del Tesorero Mayor del Departamento de Exacción por el valor de un millón de tumtums.
-Y aquí -dijo el Patriota Ingenioso, extrayendo otro papel de otro bolsillo –están los planos de un cañón de mi invención, que perforarán ese blindaje. El Real hermano de Su Majestad, el Emperador de Bang, está ansioso por comprarlo, pero mi lealtad al trono y a la persona de Su Majestad me obliga a ofrecerlo primero a Su Majestad. Su precio es de un millón de tumtums.
Habiendo recibido la promesa de otro cheque, hundió su mano en otro bolsillo, diciendo:
-El precio del cañón irresistible hubiese sido mucho mayor, Su Majestad, si no fuese por el hecho de que sus proyectiles pueden ser efectivamente desviados por mi peculiar método de tratar las corazas blindadas con un nuevo...
El Rey hizo al Gran Factótum una seña para que se aproximara.
-Revisa a este hombre -le dijo-, e infórmame cuántos bolsillos tiene.
-Cuarenta y tres -dijo el Gran Factótum, tras completar el escrutinio.
-Puede complacer a Su Majestad -exclamó el Patriota Ingenioso, presa del terror-, saber que uno de ellos contiene tabaco.
-Cuélguenlo de los tobillos y sacúdanlo bien -dijo el Rey-. Después entréguenle un cheque por cuarenta y dos millones de tumtums y mátenlo. En este acto decreto que la ingenuidad es un crimen capital.

EL OFICIAL DE POLICÍA Y EL
MALHECHOR

Un Jefe de Policía que vio a un Oficial golpeando a un Malhechor se indignó muchísimo, y le dijo que no debía volver a hacer algo así, bajo pena de destitución.
-No sea tan duro conmigo, Jefe -dijo el Oficial, sonriendo-. Lo estaba golpeando con un bastón de paño relleno.
-Así y todo -insistió el jefe de Policía-, usted se tomó una libertad que tiene que haberle resultado muy desagradable, aunque no le haya hecho daño. Sírvase no repetirla.
-Pero -dijo el Oficial, todavía sonriente-, era un Malhechor de paño relleno.
Al tratar de expresar su complacencia, el jefe de Policía extendió su brazo derecho con tanta violencia que la piel se le rasgó en el sobaco y un chorro de arena cayó de la herida. Era un jefe de Policía de paño relleno.


Artículo reeditado: Originalmente publicado el 28 de Junio de 2011.

10 comentarios:

  1. Nada puedes hacer por la persona que amas. Sólo seguir amándola.

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  2. Estas fábulas son para listos. Yo me quedé en la de la Liebre y la Tortuga.

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  3. Las fábulas nunca se equivocan.

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  4. Nunca pidas ayuda al que acostumbra a hacer el daño.

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  5. Sonríele a tus enemigos y hazles saber que ellos no te pueden derribar; es una dulce venganza...

    (Especialmente para ti)

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  6. Me gustan los libros de fábulas que te dejan alguna enseñanza. Ahora me estoy releyendo el Caballero de la Armadura Oxidada. Os lo recomiendo.

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  7. Una de las mejores sensaciones en la vida, es abrazar a alguien después de haber extrañado tanto a esa persona...
    MORALEJA: Anoche te eché mucho de menos.

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  8. La historia o fábula esta muy bien y Ambrose todo lo que escribía era igual de bueno.

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  9. - Doctor, quiero que haga algo para que mi marido sea como un toro y vuelva a tener aquella fuerza con la que me abrazaba y me besaba antes.

    - Bien, desnúdese y empezaremos por los cuernos.

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  10. Muy ilustrativa las fábulas, ingeniosas y simpáticas.

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