Nuestro caminante creyó que los paraísos paisajísticos de los que había
disfrutado colmaban sus expectativas, por lo que orientó su ruta hacia la
vecina Francia. Craso error. Cuando las fronteras geográficas humanas se
vislumbraban, un enorme macizo las difuminó de repente. En sus estribaciones se
cobijaban multitud de lagos, meandros de alta montaña, torrentes, cascadas,
turberas y frondosos bosques de pino negro, abeto, pino silvestre, abedul y
haya. La conjunción de todo ello otorgaba a los ojos una gloriosa satisfacción
emocional. Esta colmatación entusiasta lo llevó a no abandonar nuestro pueblo y
seguir circundando sus innumerables espacios naturales.
No tuvo que recorrer mucho las lindes septentrionales para darse cuenta de
lo acertado de su elección. Pronto se encontró con un monte perdido en medio de
la nada. Aquí dominaban los contrastes: la extrema
aridez de las zonas altas, donde el agua de lluvia y deshielo se filtraba por
grietas y sumideros, contrastaba con los verdes valles cubiertos por bosques y
prados, donde el agua forma cascadas y atraviesa cañones y barrancos.
El ocaso del
día se acercaba, el sol empezaba a esconderse por el oeste. El reflejo del
atardecer sobre la roca caliza de los Picos más continentales de la cordillera
cantábrica iluminaba la cara de nuestro viajero con un brillo opaco. En este
lugar, el bosque atlántico era el protagonista, alojando en su seno multitud de
animales que se han visto acorralados por la presión humana: rebecos, lobos,
urogallos, buitres leonados, águilas reales y hasta algún que otro oso pardo.
El
embelesamiento que causó el océano atlántico en nuestro protagonista lo llevó a
sumergirse en sus aguas. En su zambullido se encontró con unos pequeños riscos
que se desprendían de la provincia más galaica de España. Cuando emergió para
llenar sus pulmones de aire divisó una serie de acantilados, matorrales, dunas
y playas, así como distintos fondos marinos (de roca, de arena, de concha…) que
creaban un gran mosaico natural en estas islas y en las aguas que las rodean. La
noche se hizo patente. La oscuridad que acarreaba obstaculizaba la percepción
de más paisajes como los observados. Decidió por tanto sumergirse y bucear. En
su nado subacuático contempló restos de cañones que eran el reflejo de batallas
ancestrales. Ahora servían de cobijo a multitud de peces y fauna marina.
Contempló medusas, corales rojos, anémonas, pólipos y diversos equinodermos que
alegraban la vista de nuestro viajero, pero no sus pulmones.
Necesitaba
oxígeno, por lo que empezó a buscar la superficie. Guiado por sietes luces, que
hacían la función de luceros del alba, encontró las puertas oceánicas a los
parajes definitivos. Cuatro parques nacionales que se localizan en las islas
donde habitaron los guanches. Desde el vulcanismo más explosivo que dio lugar
al pico más alto de nuestro país en la isla de Tenerife, hasta el vulcanismo
más erosivo que formó la caldera de mayor diámetro de Europa en la isla de La Palma , pasando por la
destrucción volcánica de una parte de la isla de Lanzarote que constituyó un
mundo árido lleno de vida. Huyendo del centelleo volátil de la Tierra , eligió reposar para
los restos en la manifestación selvática de la isla de La Gomera. Allí donde la
persistente envoltura de nieblas que ascienden desde el Océano se pega a las
cumbres insulares, impregnándolas de humedad y frescura, propiciando la milagrosa
existencia de estas espléndidas y misteriosas selvas, últimos vestigios
supervivientes de las ancestrales selvas subtropicales que hace millones de
años poblaron el área mediterránea.
Los catorce Parques Nacionales Españoles, por orden de aparición en los artículos publicados, son los siguientes:
Doñana, Sierra Nevada, Archipiélago de Cabrera, Tablas de Daimiel, Cabañeros, Monfragüe, Aigüestortes i Estany De Sant Maurici, Ordesa y Monte Perdido, Picos de Europa, Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, Teide, Caldera de Taburiente, Timanfaya y Garajonay.
Artículo reeditado: originalmente publicado el 18 de Junio de 2012.
Los catorce Parques Nacionales Españoles, por orden de aparición en los artículos publicados, son los siguientes:
Doñana, Sierra Nevada, Archipiélago de Cabrera, Tablas de Daimiel, Cabañeros, Monfragüe, Aigüestortes i Estany De Sant Maurici, Ordesa y Monte Perdido, Picos de Europa, Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, Teide, Caldera de Taburiente, Timanfaya y Garajonay.
Artículo reeditado: originalmente publicado el 18 de Junio de 2012.
Muy interesante tú artículo y aclaración final buena.
ResponderEliminarComo canaria creo que la foto es de la Caldera de Taburiente. Los parques canarios son fantásticos y con esto no quiero desmerecer al resto.
ResponderEliminarParece La Gomera. ¡Canarias al rescate paisajístico!
EliminarLa maestra le pregunta a Pepito:
ResponderEliminar--¿Qué es el Capitalismo?
--Es un basurero lleno de carros, juguetes y comida.
--Muy bien, Pepito, ¿y el Comunismo?
--El mismo basurero, pero vacio...
¿Puede un ave cambiar su dieta?
ResponderEliminarSaben bien qué pueden comer
Las grullas y otras aves aprenden de la generación anterior qué es comestible y qué no lo es.
Sí. Por ejemplo, hay pelícanos que, en lugar de buscar peces en el mar, ahora roban los polluelos a las gaviotas. Se cree que han aprendido que son mucho más fáciles de atrapar que los escurridizos peces. También garzas, cigüeñas e incluso águilas pescadoras, ocasionalmente, capturan presas en tierra: roedores, pájaros, reptiles y otras criaturas que se ponen al alcance de estas aves cuando tienen hambre o la comida en el agua escasea. Esto es algo datado por ornitólogos.
I love you,
ResponderEliminarfull of impatience,
from the inside of my soul,
I am a prisoner of you, faithful captive
of those kisses that shook my heart,
and take over my sanity.
I love you, in every sense of the verb.
With every thought of my mind,
with every pore of my skin,
from my sanity to insanity,
with this pure feeling,
your heart that surrounds me.
I love you.
Cultura los lunes nos viene bien a todos y si es de las riquezas naturales que tenemos en nuestro país mucho mejor.
ResponderEliminarPlantead un recorrido muy atractivo al que yo me apuntaría com un guía tan experto como tú.
ResponderEliminarArticulo muy intelectual y no me considero experto.
ResponderEliminar¡Viva España y sus bellezas naturales!
ResponderEliminarMe encantaría poder viajar por toda España y conocer todos sus Parques nacionales. Soy un amante de la naturaleza y me ha gustado mucho tu exposición. Muy bien, Nodoyuna.
ResponderEliminarParadoja absoluta: El partido que falseó las cuentas de Grecia, Nueva Democracia, regresa al poder. Y toda la UE respira aliviada.
ResponderEliminarY el tipo que ayudó desde Goldman Sachs a falsear las cuentas es hoy el presidente del Banco Central Europeo. ¡Joder, qué tropa!
EliminarY nosotros de brazos cruzados...
EliminarNo todos estamos de brazos cruzados, algunos diariamente estamos luchando y no sólo en un frente.
EliminarEstoy de acuerdo con Daniel, muchos no nos cruzamos de brazos.
EliminarCierto es que cuando hay intereses económicos no existen colores políticos; todos los débiles salimos salpicados ante tal maquinaria.
Todos los parques nacionales españoles son extraordinarios. ¡Qué riqueza tenemos!
ResponderEliminarOdio a las personas que piden fidelidad mientras están bajo las sábanas de otra cama.
ResponderEliminarY esto a que viene gili...
EliminarPues viene a lo mismo que lo de Grecia. Y los insultos te los guardas para otro...
EliminarEl parque nacional de Las Tablas de Daimiel es un parque nacional español que protege el humedad homónimo, las Tlablas de Daimiel. El parque nacional se encuentra situado en los términos de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, en la provincia de Ciudad Real y parte de la Reserva de la Biosfera la Mancha Húmeda.
ResponderEliminarLastima de la sequedad que asila nuestros maravillosos parques.
Mana mana pronto conocerás que el cloro es la manía y que tu en la prensa saldra
ResponderEliminarHijos de la gran chingada, vosotros heredareis los fajos de euros y la tierra al final será vuestra morada.
EliminarYa le queda menos a ese... Le veremos entre rejas, por supuesto después de dejar las arcas vacías, que ya están.
EliminarSería mejor que nunca pise un paraje natural, lo contaminaría.
Los amigos son tesoros sin precio, no los vendas por nada en el mundo.
ResponderEliminarSi queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie.
ResponderEliminarLa prima de riesgo está ya a 574. Menos mal que hemos respirado, que si no...
ResponderEliminarY subiendo, ¿hasta cuándo?.
EliminarRajoy siempre será inocente.
Bonita propuesta conocer nuestros Parques Nacionales durante estas vacaciones. Empiezo a prepararlo.
ResponderEliminarCuando hayas cortado el último arbol, contaminado el último rio y pescado el último pez, te darás cuenta de que el dinero no se puede comer.
ResponderEliminarParece un paisaje de hadas. El artículo o mejor los dos han sido muy interesantes.
ResponderEliminarLa naturaleza es una interpretación transitoria que el hombre ha dado a lo que encuentra frente a sí en su vida. A ésta, pues, como realidad radical -que incluye y preforma todas las demás- somos referidos.
ResponderEliminarOtra cosa no, pero los parajes naturales españoles son los pulmones de Europa y hay que protegerlos. Muy buenos los dos artículos.
ResponderEliminarHe visto en televisión un programa de viajeros donde recorren el territorio nacional degustando sus platos típicos. Seguro que en tu recorrido medioambiental no has probado ni una lasca de jamón.
ResponderEliminarMuy bueno el continente y el contenido de tu paseo por nuestros parques.
Me ha gustado.
ResponderEliminarEl egoísmo del humano hace que no nos molestemos ni un segundo en pensar que debemos proteger la naturaleza. Es nuestra fuente de vida y la de nuestras futuras generaciones.
ResponderEliminarESPAÑA A POR ELLOS Y LUEGO A POR LOS POLITICOS.
ResponderEliminarCon lo bella que es la Naturaleza, y el Robin encerrado en su cueva, maquinando, al servicio de su amo, cómo joder a sus compañeros.
ResponderEliminarA ese cerdo también le llegará su San Benito. Le podríamos llamar "el capador capado".
Todos los componentes de "Los Espíritus de Haddock", damos la bienvenida a sharondenise4,nos alegra contar con tu presencia entre nosotros.
ResponderEliminarBuen artículo, Nodoyuna, como el anterior. Sigue así.
ResponderEliminarTu estilo pedagógico da un punto esencial.
Ánimo.
QUE TRISTE ES LA SOLEDAD DE AMBOS!!!!!!!
ResponderEliminarMAS VALE SOLO QUE MAL ACOMPAÑADO
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