Bacalao tradicional noruego recortes 150 gr.
Harina de trigo 50 gr.
Harina de garbanzo 50 gr.
Gambas peladas 100 gr.
Aceite de oliva suave
Agua 150 ml.
½ cebolleta muy picada
Azafrán
Perejil picado 1 cda.
Harina de trigo 50 gr.
Harina de garbanzo 50 gr.
Gambas peladas 100 gr.
Aceite de oliva suave
Agua 150 ml.
½ cebolleta muy picada
Azafrán
Perejil picado 1 cda.
Preparación:
Limpiar el bacalao de espinas picar finamente.
Lavarlo en agua fría varias veces.
Picar finamente las gambas y reservar.
Mezclar harina de garbanzo con harina de trigo, añadir agua poco a poco.
Después añadir el bacalao escurrido, las gambas, la cebolleta, el perejil y el azafrán, mezclar todo y dejar reposar.
Freír en aceite muy caliente por cucharadas hasta dorar, escurrir y servir enseguida.
Carmen Jara, nos ha dejado esta sencilla receta. GRACIAS, os ponemos el enlace para ver el vídeo de la receta.
http://www.mardenoruega.es/recetas_salmon_bacalao/13.html
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 2 de Enero de 2012.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 2 de Enero de 2012.
Supongo que el bacalao también podrá ser de nacionalidad distinta????
ResponderEliminarCuatro amigos habían estado yendo al mismo campamento durante muchos años .
ResponderEliminarDos días antes de que el grupo partiera, la esposa de Pepe le dijo que él de ninguna manera iría al campamento .
Los amigos de Pepe estaban muy incómodos con esa noticia, pero nada podían hacer .
Dos días más tarde, los tres amigos llegaron al campamento y se dieron con la sorpresa de encontrar a Pepe, con la carpa ya levantada, una buena cantidad de leña y la cena casi lista .
"¡Vaya, vaya, hombre! ¿Cuándo llegaste y cómo hiciste para convencer a tu mujer que te dejara venir?"
"Les cuento . He estado aquí desde ayer . Ayer en la noche estaba yo sentado en mi sillón favorito y mi esposa se apareció por mi espalda, me puso sus manos sobre mis ojos y me dijo, '¿Adivina quién soy?'"
Retiré sus manos y vi que sólo llevaba un baby doll nuevecito, perfumado y transparente .
Ella tomó mi mano y me llevó a nuestro dormitorio, que estaba iluminado solo por velas y tenía pétalos de rosa por todos lados .
En la cama, ¡ella había colocado esposas y cuerdas! Me dijo que la atara y la esposara a la cama, así que eso fue lo que hice .
Cuando terminé de atarla, ella me dijo, "¡Haz lo que te dé la gana!"
Y....Aquí estoy!!
Tienen buena pinta y había oido hablar de estas toritillas que son típicas de algunos lugares costeros de España. Me apuntaré a realizarlas.
ResponderEliminarLe pese a quien le pese como las tortillitas de bacalao de de mi madre no hay ninguna y ademas o de bacalao o de gambas.
ResponderEliminarHoy, lo siento, pero no me cabe ni una de esas. ¡Qué pechá de comer llevo!
ResponderEliminar¡Qué ricas! Me encantan estas tortillitas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarLa harina de garbanzos sobra en mis tortillitas tradicionales. Suelo añadirle huevo, como aglutinante, y algo de levadura. Tiro más por la gamba que por el bacalao, aunque también me gustan.
ResponderEliminarEn estos días no está uno para muchas recetas. Casi siempre nos cobijamos en lo tradicional.
ResponderEliminarEn otro momento comprobaré el sabor de esas tortitas de bacalao.
Escobita, escobita,
ResponderEliminarque cada año me ponga más bonita.
picha para tortillitas las de camarones de mi tierra y felicidades para tos los pichas del blog y para toas los chochos
ResponderEliminarMe encantan las tortillas y los derivados como las tortilleras.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el CAI; las tortillitas de camarones están exquisitas.
ResponderEliminarSon muy típicas por la provincia de Cádiz.
Hay un pincho muy típico vasco que consiste en lo siguiente:
ResponderEliminar-Bacalao desmigado metido en agua desde el día anterior.
-Hacer un pinchito con el bacalao, atravesando varias piezas.
-Colocar los pinchos en un plato y rociarlos con un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra.
Es muy sabroso para acompañar alguna bebida fría.
Siempre se habla de todo lo bueno de las distintas modalidades de tortillitas. Pues bien, las menos jugosas que he comido han sido las tortillitas de quinquenios.
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