Ambos echaron mano a sus respectivas fundas a la par. Parecían totalmente sincronizados a la hora de agarrar las armas que allí se guardaba, las cuales estaban cargadas y listas para disparar.
Antes de encañonar, se apuntan directamente al corazón, puesto que ambos saben que allí es donde ha de alojarse la bala que están apunto de disparar. Es entonces cuando los ojos aprietan el gatillo. Bang, Bang.
Ven venir la bala durante una milésima de segundo justo antes
de que les impacte.
En ese preciso instante sus corazones empiezan a funcionar de
una forma distinta. Bang, Bang.
Se produce una especie de vacío que provoca que sus cuerpos
caigan sin remedio.
Al golpearse contra el suelo reconocen un sonido que les
recuerda a un repique de campanas. Bang, Bang.
Ahí se percatan de que las balas yacen en lo
más profundo de ellos.
Puede que con el paso del tiempo sus heridas de bala se
curen, o quizá puede que queden heridos para siempre. Bang,
Bang.
Lo que es seguro es que ninguno de ellos olvidará jamás la
sensación de disparar y haber sido disparado. ¡BANG, BANG!
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 13 de Marzo de 2014.
Artículo bang muy buebo y video formidable.
ResponderEliminarSuelo entender todos los artículo pero este me es muy difícil saber a que o quienes se refiere.
ResponderEliminarSupongo el autor sabrá quienes son los pistoleros y los pistoleros no se si sabrá a quienes se refiere, quizás si.
No cabe deuda que este artículo lleva un mensaje detrás que sólo el autor y algunos más pueden comprenderlo.
EliminarA mí las pistolas no me gustan.
ResponderEliminarPrecioso. Me ha encantado la canción. Bang, Bang...
ResponderEliminarLa mejor herramienta del hombre es la palabra. Y si no tienes balas para disparar, usa palabras.
ResponderEliminarTodo lo que aprendí del amor fue como disparar a alguien. Nodoyuna, muy bueno.
ResponderEliminarNi de amores se muere ni de recuerdos se vive.
ResponderEliminarLo triste de morir de amor es que no te mata.
ResponderEliminarEn el amor y en la guerra todo vale, como por ejemplo, disparar por la espalda con una escopeta.
ResponderEliminarBang bang, she shot me down
ResponderEliminarBang bang, I hit the ground
Bang bang, that awful sound
Bang bang, my baby shot me down.
¡QUÉ BUENA!
La jueza Alaya imputa al río Guadalquivir.
ResponderEliminarLa jueza Alaya imputa al taxista que la lleva a los juzgados.
ResponderEliminarLa jueza Alaya imputa a Islero, el toro que mató a Manolete en el caso de los E.R.E.'s .
EliminarLa jueza Alaya impunta al perro de su vecina por ladrar a horan intespetivas: 19 horas.
EliminarExisten balas mas poderosas que las del mismo plomo... se llaman Palabras!!
ResponderEliminar'Bang Bang', una de las mejores canciones de la Banda Sonora de Kill Bill... ¡Me fascina esta peli!
ResponderEliminarEn la vida hay dos cosas que no tienen marcha atrás: Las balas que se disparan y las palabras que se dicen!
ResponderEliminarSi alguien te lastima devuélvele una sonrisa, eso le dolerá más que cualquier golpe.
ResponderEliminarA esta altura ya no sé si es el karma o esa cadena de Gmail que no reenvié en el 2006 que se está vengando de mí.
ResponderEliminarYo hubiera recibido balas por él, pero no esperaba que él me disparara.
ResponderEliminarEs escuchar a Nancy Sinatra decir Bang Bang y las ganas que me entran de tirarme en el sofá cuatro horas a ver Kill Bill son irrefrenables.
ResponderEliminarNo me entero de nada.
ResponderEliminarTriste pero real.
ResponderEliminarCreo saber de qué va el asunto, aunque no estoy absolutamente seguro de ello.
ResponderEliminarTanto amor para nada.
ResponderEliminarC'est la vie.
EliminarDenoto cierto tremendismo en esas palabras.
ResponderEliminarMe quedo con Frank.
ResponderEliminarLas heridas son demasiado profundas.
ResponderEliminarEres grande, Bake Nodoyuna.
ResponderEliminarAlgunos etenderan algo, yo ni lo huelo. ¿Es una pelic?.
ResponderEliminarMe ha gustado regu.
ResponderEliminarUn poco complicado este artículo; difícil calificarlo.
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